Libro: «Cómo Manejar el Bien y el Mal»

Todo lo que entra a este plano de realidad está matizado con las dos polaridades, por eso existen dos fuerzas básicas representadas en el bien y el mal, técnicamente el bien recibe el nombre de “principio de favorecimiento”, porque es la fuerza que beneficia e impulsa al ser a que alcance sus más altos logros, y el mal recibe el nombre de “principio de oposición”, ya que es la fuerza que se opone al avance, a la evolución, a que el potencial se manifieste, a que se realicen los buenos propósitos, por eso desde la filosofía, el mal se asume como una privación, la privación de lo bueno o virtuoso.

Lo más importante con respecto al bien y al mal, es entender un misterio que los envuelve y que ha generado las más grandes confusiones, con respecto al bien, la confusión es que cuando éste se pasa de la justa medida puede llegar a lo contrario, es como si fuera un mal disfrazado de bien, así como le sucedía a Hércules cuando iba a ayudar a alguien, era tanta la fuerza que terminaba haciéndole daño, otro ejemplo de ello se ve en el caso del síndrome de Peter Pan, en donde existen unos padres devoradores por el lado de la sobreprotección, o sea que quieren tanto al hijo o a la hija, que le hacen todo, y con esto mutilan simbólicamente sus manos, por lo que cuando crece se vuelve un adulto perezoso y queda en una especie de adolescencia perpetua, sin haber integrado la responsabilidad ni la independencia.

Con respecto al mal, la confusión es que un mismo evento negativo tiene dos enfoques básicos que reciben dos nombres diferentes, “cuando el evento negativo se padece o se sufre, toma el nombre de dolor, adversidad o problema”, y “cuando el evento negativo se ejerce o se actúa, ahí es donde sí se llama mal”, o sea que cuando llega lo más negativo así sea la desgracia, en realidad no es algo malo sino que es un reto o un aprendizaje, puede tomarse como un bien disfrazado de mal, por eso aquí se encuentra la aclaración más importante de este libro.

Para que no se malinterprete el principio de oposición, hay que entenderlo por encima del bien y del mal, o sea, verlo como la escalera que nos posibilita superarnos y ser cada vez mejores en la medida que avanzamos, o verlo como el gimnasio que nos pule un talento, por eso cuando uno se va a destacar en una virtud, por lo general tiene sus inicios en el polo opuesto de esa virtud.

Cuando aparece un evento negativo no puede tomarse como mal, ya que en realidad es más una prueba o reto, que si se supera se convierte en una herramienta de vida, y cuando no se supera, por lo general deja una enseñanza que se vive como un proceso hasta que finalmente se logra superar, pero cuando el evento definitivamente no se supera y genera aspectos negativos crónicos como patologías, defectos o antivalores, ahí es que se convierte en mal, porque la persona lo empieza a ejercer o a actuar, generando daño para sí mismo y para otros, o sea que el daño que se hace de forma consciente o inconsciente es lo que diferencia al mal del resto de aspectos humanos, por eso es que el mal no es una característica de la naturaleza o de los animales, sino una propiedad que está reservada sólo para los seres conscientes, ya sean humanos o extraterrestres.

Cómo dijo Jesús, “lo que envenena al ser humano no es lo que entra por la boca sino lo que sale de su boca, ya que lo que sale de su boca del corazón procede”, o sea que el mal no es lo que llega desde afuera, ya que estos son sólo problemas, dolor y adversidades, que se convierten en retos y aprendizajes, el verdadero mal es el daño que hace el ser humano, el cual proviene de sus defectos, patologías y antivalores, que en realidad son larvas energéticas malignas que han sido sembradas en cada persona para drenar su energía y controlar su mente.

Hay que entender, que así como el bien puede ser malo en muchos sentidos, de igual forma el mal puede ser bueno en muchos sentidos, ya que también es la escuela que nos enseña importantes lecciones de vida, y nos sirve de escalera o principio de oposición (dificultad, problemas, pruebas, adversidades) para poder superarnos, evolucionar y ser mejores personas.

No hay que tenerle miedo al mal sino aprenderlo a valorar y a sanar, con el objetivo de dejarlo de padecer como víctima e integrarlo como principio de vida, y así cuando aparezca en la cotidianidad, se sepa exactamente cómo manejarlo para no dejarse afectar, sino por el contrario, utilizarlo como un medio que permita alcanzar cosas positivas.

El mal hace pareja con el bien así como la oscuridad hace pareja con la luz, la noche hace pareja con el día, lo femenino hace pareja con lo masculino, y la luna hace pareja con el sol. Lo anterior no significa que la oscuridad sea mala o que la noche sea mala, por eso aquí se habla del término “mal” por encima del bien y del mal, o sea que desde esta perspectiva, el mal no es lo más aterrador y negativo del mundo, sino que es una parte de la ecuación de la vida.

En síntesis, cómo lo veremos a continuación, el bien corresponde a los ángeles o dioses luminosos, que se mueven detrás de todo acto, pensamiento o acontecimiento, buscando el beneficio del otro, y el mal corresponde a los demonios o extraterrestres oscuros, que se mueven detrás de todo acto o pensamiento, buscando la tentación o el daño del otro. Por eso el bien y el mal son las dos fuerzas fundamentales que habitan en el corazón de cada persona, y sólo depende de cada quien a cuál de ellas alimenta y potencia.

El bien va mucho más allá de unas virtudes y valores, y el mal va mucho más allá de un simple defecto o patología, ya que los dos tienen su origen en las profundidades del inconsciente y del cosmos, es por esto que para hablar de sus orígenes nos tenemos que remitir al argumento cósmico, el cual tiene muchas versiones, la versión que les voy a presentar es un rompecabezas que he armado, compuesto por análisis personales y otras piezas retomadas de diversas teorías, principalmente de la cosmovisión tolteca, el gnosticismo y las teorías de conspiración.

El argumento cósmico inicia con la existencia de un Dios principal creador del universo en todos sus planos, este Dios principal tiene unos hijos, por lo que le adjudicó a cada uno de ellos una parte del universo, el cual está dividido en una especie de parcelaciones, en las que cada hijo construyó un mundo específico con una civilización que lo gobierna.

Este universo dividido en parcelaciones, también cuenta con unas carreteras que las comunican entre sí, las cuales se conocen como la zona de libre albedrío, en donde también se construyeron otros mundos como experimentos para unir a todas las civilizaciones, allí en esta zona es donde se encuentra nuestro planeta Tierra.

Resulta que en uno de los mundos construidos por alguno de los hijos del Dios principal, ocurrió una catástrofe en su civilización, ya que se pusieron a hacer experimentos genéticos para tratar de eliminar el instinto criminal de su especie, y como las cosas les salieron mal, entonces fueron condenados con su extinción, cortándoles la provisión vital de energía desde la misma fuente.

La forma como respondieron ante su exterminio inminente, fue reunir sus sabios para buscar la manera de no morir, y encontraron que la única posibilidad que tenían para ello, era desplazarse a los mundos de la zona de libre albedrío para alimentarse de la energía de aquellas civilizaciones, y de esta manera prolongar sus vidas, así fue que se convirtieron en personajes malignos o demonios. Parece que ya realizaron este plan con éxito, y que la Tierra es el último mundo de la zona de libre albedrío, antes de continuar consumiendo las civilizaciones de los mundos existentes en las diversas parcelaciones de los hijos del Dios principal, esto hizo reunir a todos los dioses luminosos para crear un plan con el objetivo de detener a esta civilización oscura, antes que empiece a acabar con sus jurisdicciones privadas.

Los demonios o extraterrestres oscuros están fortalecidos, ya que vienen de devorar todos los mundos en la zona del libre albedrío, y los ángeles o dioses luminosos vienen con toda a defender sus mundos, y tienen toda la sabiduría y el respaldo del Dios principal. Esta confrontación entre ángeles y demonios es lo que conocemos popularmente como el Apocalipsis, lo que corresponde a la gran batalla de los dioses, y el escenario es justamente la Tierra y el corazón de cada ser humano, o sea que en términos prácticos, los demonios corresponden a todos nuestros defectos, antivalores, patologías, pecados, bloqueos y adicciones, y los ángeles corresponden a todas nuestras virtudes, valores, buenas intenciones y potenciales luminosos.

A los demonios o extraterrestres oscuros, desde este enfoque los llamo “el Usurpador”, ya que de todas las características que los definen, la más protagónica es que son maestros del engaño, que se especializan en usurpar la identidad de los dioses luminosos y hasta de cada ser humano, con el objetivo de alejarnos de lo real y acercarnos a lo irreal adentro y afuera, para así hacernos vulnerable y podernos controlar. Estos seres son entidades interdimensionales, por eso son invisibles a nuestros ojos, ya que viven y actúan desde el plano astral, pero sus efectos son más que evidentes en todos nuestros pensamientos y emociones de baja frecuencia.

Es importante tener en cuenta los diversos nombres con el que se conoce al Usurpador desde las diferentes cosmovisiones: para la religión católica corresponde al mal, al demonio, al pecado, y se manifiesta en todos los antivalores del ser humano y en los actos y pensamientos de maldad, para la Psicología corresponde a las patologías mentales, los traumas y los complejos, para las teorías de conspiración corresponde los Grises, los Dracos y los Reptoides, y para el gnosticismo corresponde a los Arcontes, los Egregos y al Demiurgo, y así mismo hay muchos otros autores que lo investigan y lo mencionan.

Múltiples cosmovisiones afirman que el Usurpador está presente en nuestro planeta Tierra desde los inicios de la civilización humana, de hecho, ellos son el enemigo en común que tiene la humanidad, ya que para cumplir sus objetivos trazaron una inteligente estrategia de guerra que les ha funcionado a la perfección hasta la actualidad, esta estrategia consiste en tres puntos básicos:

1. Nos ocultaron las instrucciones de la vida, y nos metieron en un oscurantismo en donde no nos dejan ver las cosas más importantes de la vida, y a cambio nos pusieron un sistema de creencias irracionales (inconsciente colectivo) que se centra en todos los aspectos tóxicos y oxidantes, basados en el miedo, el egoísmo, la supervivencia, la fantasía, y el placer como medio para acceder a la felicidad.

2. Adentro en nuestro interior, nos alejaron de nuestro ser real o yo verdadero, y a cambio nos pusieron el ego o falso yo, por medio de una técnica que en la cultura Tolteca llaman la “instalación foránea”, la cual consiste en que bloquearon nuestro proyector de pensamientos y a cambio nos pusieron su proyector de pensamientos, para que se proyectaran en la pantalla de nuestra mente, y que así asumiéramos sus pensamientos como si fueran propios, o sea que como se lo dijo don Juan Matus a Carlos Castaneda: “ellos nos dieron su mente”, una mente tóxica y aberrante, por eso es que los toltecas consideran al ego o importancia personal como su principal enemigo, ya que es lo que más energía consume, es lo que sabotea nuestros buenos propósitos, y es lo que más nos hace sufrir, a tal punto que quien es capaz de vencerse a sí mismo y destronar a su ego, es porque recorre el camino del guerrero impecable y se convierte en héroe.

3. Afuera en el mundo exterior, nos alejaron del mundo real, y a cambio nos pusieron el sistema o Matrix, la cual es una realidad aumentada que corresponde al “sistema del viejo paradigma”, y todo para crear un mecanismo permanente en el tiempo, que les permita alimentarse de la energía de la humanidad entera sin que ésta se dé cuenta. Por eso es que los orientales consideran que todo es Maya, una ilusión que empieza desde que abrimos los ojos.

Toda la estrategia de guerra del Usurpador descrita anteriormente, es con el objetivo de realizar sus dos objetivos básicos: el primero es utilizar el miedo para generarnos pensamientos y emociones de baja frecuencia, como la tristeza, el enojo y la frustración, con el objetivo de alimentarse de nuestra energía, y el segundo es utilizar las tentaciones del placer y la fantasía, que conducen a las adicciones y al egoísmo, con el objetivo de convertirnos en sus esclavos controlando nuestra mente y nuestros impulsos, para que hagamos sus intereses a costa de nuestro daño, del daño de los demás y del daño del planeta.

De esta forma fue que el ser humano se convirtió en un prisionero y en un esclavo, que vive al servicio del Usurpador y que cumple sus órdenes al pie de la letra. Esto quiere decir que en realidad no somos la especie dominante del planeta, sino el Usurpador, que nos controla y nos tiene como marionetas, nosotros sólo hemos sido como un guante, pero la mano invisible que mueve las cosas y ha determinado nuestra historia, son los extraterrestres oscuros como especie invasora, por eso es que todo nuestro pasado ha estado teñido de guerras, violencia, ambición y depredación de la naturaleza, por eso es que no hemos sido unos buenos administradores del planeta, estoy seguro que donde la especie humana hubiera estado libre del dominio y de la influencia del mal, la historia sería diferente, más justa, armónica y equilibrada.

Lo que el Usurpador hace con la especie humana se parece a lo que sucede en la naturaleza con los hongos Cordyceps, que invaden a cientos de especies de animales pequeños y de insectos, como por ejemplo las hormigas, en las que crecen desde adentro y les controlan su mente hasta que las matan, inclusive, estos hongos afectan a los instintos de la presa haciendo que se dirija justo a su predador, lo que favorece al mismo ciclo del hongo, logrando infectar a otras especies y hasta arrasar con hormigueros enteros.

Así como lo hacen los Cordyceps con las hormigas, el Usurpador hace lo mismo con la especie humana, y nos siembra larvas energéticas o entidades parasitarias, como por ejemplo defectos, adicciones y emociones de baja frecuencia, las cuales se van comiendo a cada persona hasta que nos logran robar la voluntad, el alma y la vida. Esto es el origen de todas las patologías y antivalores, tanto en el individuo como en la sociedad, lo que también nos tiene actualmente pasando por las crisis y riesgos que amenazan a la humanidad y al planeta.

O sea que el Usurpador no sólo afecta la psique, las emociones, los impulsos, las decisiones y el comportamiento de las personas, sino que también nos utiliza para realizar sus objetivos, convirtiéndonos en unos zombis o en idiotas útiles que controla a su antojo. Conozco el caso de pacientes que en sus meditaciones o visiones internas, han descrito que el mal les muestra cómo se mete en la mente de las personas, y los hace pelear, beber, consumir drogas, ser promiscuos e infieles, deprimirse, ser violentos, sentir pánico, y hasta que se suiciden.

Si esto ya es terrible, la lista sería infinita si seguimos con todas las patologías que hemos normalizado, o sea que debido a la hipnosis colectiva que vivimos, los siguientes aspectos, pese a que no sean sanos ya se ven como normales: trabajar en lo que no nos gusta, tener una pareja a la que no amamos, pasar demasiado tiempo en las redes sociales, tener mal genio a todas horas, vivir preocupados o con estrés, no tener principios ni valores, vivir alejados de Dios, ser materialistas, egoístas, consumistas, vivir al servicio del ego, vivir obsesionados con la libertad de sentir placer sin límites, y estar centrados en las cosas no esenciales de la vida.

La causa de las diversas crisis que vivimos como humanidad, de la infinidad de catástrofes naturales que están ocurriendo, y de que el sistema actual esté a punto de colapsar, es nuestro sistema de pensamiento basado en el ego y el poder, lo cual necesita cambiarse por un sistema de pensamiento nuevo, basado en el vivir consciente y en la libertad del Usurpador.

La manera más sintética de ver el juego de la vida, es que Dios o el Gran Espíritu Padre Madre, le manda a cada persona todo lo que necesita para que tenga una vida ideal, sana, estructurada y sostenible, pero lo que sucede, es que para llegar a esta vida ideal, primero tenemos que superar o trascender la acción del mal. La ecuación es simple, cada aspecto ideal viene en forma de potencial o de sueño por realizar, sueño que casi nunca se cumple, porque el sueño propio y sano es reemplazado por un hábito ajeno y tóxico, que al único que beneficia es al Usurpador, y de esta forma es que toda la atención, la energía, el impulso y la acción, son robados y redireccionandos, para darle vida a defectos y adicciones que alimentan los instintos básicos de forma desbocada, y dejan a la persona en un círculo vicioso descendente compuesto por sobrevivir y pasar bueno (pan y circo), hasta que finalmente la persona es devorada por sus propios demonios de forma psicológica, emocional, energética y física.

La buena noticia es que también existe la opción de vivir consciente, para lo cual primero hay que liberarse del mal y luego hay que casarse con el bien, con el objetivo de aprender a tener un buen gobierno del ser, y así darle un buen uso a todas las posibilidades, y de esta forma poder reemplazar cada antivalor, bloqueo, defecto o adicción, por cada uno de los sueños e ideales que se tenían frustrados, hasta lograr hacer la transición completa de persona normal a guerrer@ impecable, para poder vivir en plenitud y convertirse en la mejor versión de sí mism@.

El Usurpador nos quiere hacer creer que es invencible y que es más grande y poderoso que Dios, pero sencillamente no puede ser más grande que Dios, ya que sólo es una parte de la totalidad, es Dios quien lo permite, por todo el sentido que tiene dentro del equilibrio perfecto. En realidad el Usurpador sólo es la forma que toman los ciclos oscuros de la experiencia, pero es para darnos una mayor conciencia, y que de esta manera la luz salga en nosotros más renovada y fortalecida.

Para ver al Usurpador por encima del bien y del mal, hay que entender que éste tiene una doble función, por un lado es nuestro mayor enemigo, y por el otro lado es nuestro mayor maestro, o sea que en realidad los demonios son maestros oscuros, que nos están ayudando a sanar de patologías y hábitos negativos que nos están matando, por eso los demonios son mandados por Dios, porque la única manera de sanarnos de un mal enquistado es mandándonos un mal mayor, como última oportunidad de que no nos matemos con nuestros propios defectos, lo cual es una operación muy dolorosa pero altamente efectiva.

Finalmente, es importante aclarar que la guerra de los Dioses que sucede en estos momentos, y que tiene a la humanidad como escenario, por el momento la va ganando el mal, con su estrategia de quitarnos las instrucciones de la vida, y ponernos la instalación foránea, el ego y la Matrix, pero existe una última oportunidad de que gane el bien, con la estrategia que tienen los dioses luminosos de poner en el mundo nuevamente las instrucciones de la vida, visibilizar al ego para liberarnos de él, y visibilizar la Matrix para salirnos de ella. Si ganan los demonios o extraterrestres oscuros este mundo se destruye, pero si ganan los ángeles o dioses luminosos se salva nuestra especie y el planeta entero, ya que la humanidad se liberaría del mal y retornaría a la conciencia, al equilibrio, a la armonía, a la sostenibilidad y al buen gobierno.

Por supuesto que ésta versión del argumento cósmico y del apocalipsis, es sólo una de tantas que pueden existir, mi interés no es que sea la más cierta o la más completa, ya que lo que verdaderamente importa es que nos muestre una panorámica general, que nos permita extraer las herramientas prácticas para poder resolver los problemas que nos aquejan a nivel individual y colectivo, y así encaminarnos de forma clara hacia modos de vida saludables y hacia la cultura del vivir consciente.

Para nuestra cultura la diferencia entre bien y mal o entre positivo y negativo, está fundamentada en los 10 mandamientos, por eso son la base de la ética y la moral, pero este modelo de comportamiento se queda corto en su papel de “instrucciones de la vida” para guiar a una persona en medio de las complejidades del mundo actual, o sea que el bien y el mal si existen pero aún no los sabemos diferenciar.

Hay que tener mucho cuidado con que estos mapas del bien y del mal no generen más división, clasificando a las personas o las acciones como buenas o malas, en realidad lo importante de estos mapas es que nos muestran la maldad que llevamos dentro, y nos dan la posibilidad de liberarnos de ésta, para que el bien reine en nuestras vidas y podamos tener una mente sana y una vida plena.

Mucho se ha hablado sobre la pregunta, ¿El ser humano es bueno o malo por naturaleza?, según mis investigaciones el ser humano es bueno por naturaleza, y cuando hace el mal, no lo hace por maldad sino por desconocimiento, por los defectos personales, por “posesión perfecta” del Usurpador, y principalmente por no saber cuál es el punto de referencia para poder vivir de forma sana y sostenible.

Con respecto al bien y el mal, nunca ha existido un consenso en la historia de la humanidad, por eso para algunas culturas un acto es bueno y para otras es malo, o lo que es bueno en una época es malo en otra época, o algo que es bueno al principio y luego se convierte en malo, o viceversa, de ahí que surjan dos preguntas interesantes sobre este tema: ¿Es posible unificar en el mundo entero los criterios sobre el bien y el mal?, y ¿Cuáles son las diferencias entre el bien y el mal?

La siguiente es una lista de las principales diferencias entre el bien y el mal, enfocada en los aspectos más profundos de este tema:

• A Quién Beneficia. El bien busca beneficiar al ser real, por eso su razón de ser es lo procreativo, o sea, seguir el camino con corazón que conduce a la realización personal, siempre es un medio para llegar a un fin productivo, que sume para sí mismo y para otros, en cambio el mal busca beneficiar al ego o importancia persona, por eso su razón de ser es la satisfacción pura, lo masturbatorio, lo que tiene el placer como fin, es el instinto del placer sin ningún límite ni criterio.

• Intensión. El bien siempre procura el bienestar, sumar, sanar, unir. El mal siempre hace el daño consciente o inconscientemente, a corto, mediano o largo plazo, por eso es que resta, divide, confunde y desestructura.

• Objetivos. El objetivo del bien es acercarnos a lo real y alejarnos de la fantasía, y también es liberarnos del mal, para que activemos nuestro libre albedrío y recuperemos la soberanía del ser real, hasta que logremos desarrollar nuestros potenciales y alcanzar la realización personal. El objetivo del mal es alimentarse de nuestra energía, utilizando el miedo para ello, también es alejarnos de la realidad y acercarnos a la fantasía para hacernos vulnerables, y por último satisfacer al ego y manipular los impulsos, para poder controlar nuestra mente y emociones, hasta convertirnos en esclavos.

• Egoísmo. El bien piensa en el otro y en el autocuidado. El mal sólo piensa en la satisfacción personal, sin importarle nadie más, y cuando finge que el otro le importa lo hace sólo por interés.

• Frecuencia Energética. El bien genera frecuencias energéticas altas y estables, y el mal genera frecuencias energéticas bajas e inestables. La luz corresponde a todos los equivalentes de las altas frecuencias: pureza, impecabilidad, humildad, tranquilidad, conciencia, empoderamiento, madurez emocional, soledad luminosa y felicidad. La oscuridad corresponde a todos los equivalentes de las bajas frecuencias: mentira, caos, confusión, enfermedad, miedo, emociones desbordadas, apegos, ansiedades, inseguridad.

• Efectos. El bien siembra causas buenas para cosechar efectos positivos y duraderos, a esto los orientales lo llaman dharma. El mal siembra causas defectuosas, malintencionadas, masturbatorias o egoístas, y por lo tanto cosecha efectos negativos, cabe aclarar que cuando cosecha efectos positivos son sólo una ilusión, ya que duran poco y finalmente llegan los efectos negativos, esto es lo que se conoce como karma, pero en realidad no es un castigo sino una escuela que enseña aquello que no se ha podido integrar o sanar. Cuando una persona hace el mal, no sabe el aprendizaje que le está proporcionando al otro a través de ese daño físico, psicológico o emocional, y tampoco sabe el mal que se está haciendo a sí misma con el daño que le hace al otro, o sea que donde los malos supieran esto, serían buenos aunque sea por conveniencia. Esto significa que hacer el mal o ser un agresor, es una ecuación que sólo se termina, cuando la persona pase por la misma ecuación pero en condición de víctima, con el objetivo que aprenda aquello que no sabe.

• Instintos. El bien busca que la persona tenga control de los impulsos y active su libre albedrío, en cambio el mal busca sólo la complacencia de los instintos básicos, puro principio del placer desbocado y sin ninguna clase de criterio o censura.

• Resultados. El bien es asociado a la verdad y el mal es asociado a la mentira, la verdad resuelve el problema y lo sostiene en el tiempo, y la mentira promete pero no cumple o cumple pero no sostiene, como dice Jesús: por sus frutos lo conoceréis. El bien se parece a la verdad y a la coherencia, que se representa en el cerebro como una línea recta entre la pregunta y la respuesta, en cambio el mal se parece a la mentira, que a nivel cerebral hace todo un laberinto de recorrido entre la pregunta y la respuesta, ya que debe tener en cuenta numerosas variables.

• Libertad. El bien aclara, unifica, libera y empodera. El mal confunde, divide, aprisiona y esclaviza, o sea que el mal se pone la libertad como bandera, pero sólo es un engaño para normalizar el libertinaje.

• Transparencia. El bien es directo y nunca tiene segundas intenciones, el mal distrae y siempre tiene segundas intenciones.

• Sentido. El Bien organiza, aclara y da sentido, y el mal desorganiza, confunde y genera desesperación.

• Coherencia. El bien es coherente y está alineado en el pensar, decir, sentir y hacer. El mal lleva a que la persona responda sólo a sus bajos instintos y propósitos, sin importarle que piense una cosa, diga otra cosa, sienta otra cosa y haga otra cosa.

• Medios de Acción. Las dos armas principales del bien son el amor y la verdad, y las dos armas principales del mal son el miedo y la fantasía.

• Quien es Su Guía. El bien es guiado por la vida y por Dios, y el mal es guiado por el Usurpador, por el ego o importancia personal, y por el sistema o la Matrix.

• Medios de Enganche. Algunos objetivos del bien son los mismos que los objetivos del mal, o sea, dirigir nuestra atención, impulsos y decisiones, sólo que lo hacen implementando estrategias diferentes: el bien lo hace a través de oportunidades y ayudas, y el mal lo hace a través de pruebas y tentaciones.

• Precio o Pagamento. El bien puede ser lo más costoso del mundo ya que es difícil y técnico, y requiere de disciplina, constancia, valoración y cuidado, por eso guarda relación con “el camino angosto” que se vuelve ancho al final, y solamente deja de ser costoso en la medida del amor, la diversión y el aprendizaje. El mal puede ser lo más fácil o regalado ya que la carnada es gratis, lo único que les interesa es enganchar a la persona para poderle sacar provecho o hacerle daño, sólo requiere que ésta sea sobornable y que tenga precio, para tenderle la trampa y atraparla como mosca en telaraña, por eso corresponde “al camino ancho” que conduce finalmente al abismo.

• Conexión con la Fuente. El bien está conectado con Dios o el Espíritu, ya sea de forma consciente o inconsciente. El mal sufre de alejamiento de dios, de hecho filosóficamente se define como una privación, es la ausencia de luz o la ausencia de Dios, y por eso crea la ilusión de la importancia personal basada en la separación, el control y el poder, ya que como no tiene temor de Dios, entonces no le cree a ninguna ley y sólo obedece a lo que le dicten sus instintos básicos.

• Salud. El bien conduce hacia la sanación, la salud y el autocuidado, y elmal conduce hacia los excesos, la enfermedad y el descuido.

• Pureza. El bien representa la pureza y el mal representa lo contaminado, por eso mientras más puro más bueno se es, y mientras menos puro más malo se es. La pureza consiste en no tener el sistema dentro de uno, y por lo tanto estar libre de sus tóxicos y enfermedades.

• Impecabilidad. El bien está fundamentado en el manejo responsable y óptimo de la energía, buscando conseguirla, ahorrarla y gastarla estratégicamente en las cosas esenciales de la vida, en cambio elmal está fundamentado en el pésimo manejo de la energía, ya que toda está al servicio del ego o importancia personal, que es lo que más energía consume, por eso cuando la persona se libera de ésta adquiere “poder personal”, que se convierte en magnetismo, capaz de atraer lo que la persona necesita por el camino del no esfuerzo, lo cual en la cultura Tolteca se conoce como “el arte del no hacer”.

• Humildad. El bien se caracteriza por la humildad y la sobriedad, y el mal se caracteriza por la soberbia y la opulencia.

• Paz y Tranquilidad. El bien conduce a “dormir tranquilo” sin remordimientos ni culpas, y otorga esa paz interior que no tiene precio, en cambio el mal conduce finalmente a enredos, a conflictos, y a vivir estresado, ya que siempre tiene cuentas pendientes y deudas físicas o energéticas.

• Matrimonio Existencial. Cuando la persona se casa con el bien, éste responde dándole inspiración y dones, en cambio cuando se casa con el mal, lo que éste hace es controlarla y vampirizarla, así tenga la apariencia de que todo va bien.

A qué Corresponde el Bien

• El bien corresponde al“principio de favorecimiento”, que se plasma en el Dios principal, los dioses luminosos (hijos del Dios principal), los ángeles, el Gran Espíritu, la Divina Unidad, y el ser real. El ser real representa la verdadera naturaleza de la persona, sus potenciales, talentos, gustos, su misión en el mundo, sus virtudes,y sus principios y valores.

 Las Dos Caras del Bien

• Si las dos caras del mal son “el miedo y la fantasía”, entonces las dos caras del bien corresponden “al amor y a la verdad”.

Estrategias de Intervención

• La estrategia del bien es mandarnos oportunidades y ayudas, a través de los pensamientos y las emociones, o de la realidad y las relaciones.

• El bien también nos manda retos y enseñanzas, por medio de los problemas y las adversidades, los cuales corresponden a la parte positiva del “principio de oposición”.

• El bien nos pone el camino con corazón que nos da esperanza, concentra nuestra energía en algo bueno y constructivo, y nos da la posibilidad de alcanzar la realización personal y la felicidad.

Objetivos del Bien

• El objetivo del bien es conducir a la persona a liberarse del mal para que la conciencia se conecte de forma permanente y estable con el ser real, hasta que pueda seguir el camino con corazón, realizar sus sueños y vivir en realización personal.

• La razón de ser del bien es lo procreativo, en donde todo es un medio para llegar a un fin productivo y constructivo, que sume verdaderamente para sí mismo y para otros.

• El objetivo que tiene el bien cuando nos ayuda y nos manda oportunidades, es captar nuestra atención y nuestro interés, para así poder llegar a todos los aspectos de nuestro ser y todos los ámbitos de nuestra vida, como el ánimo, los impulsos, los pensamientos, las emociones, los deseos, las decisiones, el tiempo presente, las acciones, los hábitos, la personalidad y la c

• El objetivo que tiene el bien cuando nos manda enseñanzas y pruebas de vida, es permitir que nos demos cuenta de nuestras sombras, nuestros errores, nuestros vacíos, nuestras heridas y nuestras debilidades, para que las asumamos, las sanemos, las integremos, las aprendamos a manejar, y las convirtamos en virtudes y herramientas de vida.

Alimentos del Bien

• Al bien lo alimentamos con emociones positivas y estados de alta frecuencia energética.

• Al bien lo alimentamos con pensamientos y acciones sin importancia personal.

• Al bien lo alimentamos poniéndole atención y cuidado a las cosas esenciales de la vida.

• Al bien lo alimentamos con misticismo, espiritualidad, meditación, magia, crecimiento interior y superación personal.

• Realizando todo lo que nos genere sentido y que siga el camino con corazón.

• Acercándonos a lo real y alejándonos de la fantasía.

• Pasando tiempo con los seres queridos y amigos.

• Desarrollando nuestro potencial interno y alcanzando la realización personal.

 Cómo Ayuda el Bien al Ser Humano

• El bien nos ayuda mandándonos oportunidades y aprendizajes.

• El bien nos ayuda sin segundas intenciones, mostrando resultados eficaces y sostenibles.

• Poniendo ángeles en nuestro camino, personas que traen las soluciones en los momentos más urgentes, y que nos ayudan a ver nuestras sombras y heridas para que las sanemos.

• Mandando al mundo profetas, iluminados, sanadores y personas de bien.

• Poniéndonos dones, habilidades y talentos.

• A través de canalizaciones e intuiciones, y conectándonos con la actitud precisa en los momentos cruciales.

• Mandándonos información útil y herramientas de vida a través de múltiples medios: películas, canciones, libros, cursos, talleres, documentales y

• Cuando ocurren cosas como: milagros, buena suerte, coincidencias, sincronicidades y señales.

• Mandándonos sanación a través de las circunstancias de la vida.

• Limpiándonos de nuestros saboteadores internos y de nuestras malas energías.

• Brindándonos los medios para trascender las cosas que hastían.

• Mandándonos grandes pruebas o lecciones de vida, que nos permiten superarnos, aprender, crecer, sacar nuestros potenciales al mundo, y ser mejores personas. Teniéndonos paciencia y dándonos infinitas oportunidades de aprender y mejorar.

• Poniéndonos consecuencias negativas para nuestras malas acciones, que a su vez funcionan como escuela de aprendizaje para liberar a la persona sacándola de la ignorancia.

Qué Consecuencias Genera el Bien

• El bien genera frecuencias energéticas altas y estables.

• El bien genera buenos resultados, resuelve el problema y lo sostiene en el tiempo.

• El bien genera toda clase de principios y valores: sentido, estructuración, orden, estabilidad, coherencia, equilibrio, armonía, belleza, amor, verdad, plenitud, templanza, impecabilidad, altruismo, servicio, tranquilidad, confianza, autocuidado, humildad, pureza, conciencia, entendimiento, paz interior, empoderamiento, ecuanimidad y madurez emocional.

• El bien conduce al cuidado, a la sanación y a la salud.

• El bien conduce a la persona a la conexión con Dios y con todo lo relacionado a lo sagrado.

• El bien conduce a frenar la acción del mal, enseñándole a la persona a manejar el “pensamiento perfecto” hasta alcanzar la “radicalidad luminosa”.

• Los resultados del bien son muy parecidos a los hijos de padres buenos y responsables, que salen con criterio y con principios y valores.

Cuál es el Premio que se Lleva el Bien Cuando Gana

• El premio mayor del bien es que la persona logre destronar al ego y posicionar su ser real en el mando de su vida, y también que logre salir de la Matrix y de los programas sociales, para que así deje de vivir una vida ajena y llegue a la verdadera vida.

• El premio es lograr alinear el bien con la conciencia, para posibilitar que la persona active su libre albedrío, se libere del mal, y con esto permita que lo positivo llegue a todos los aspectos de su ser.

• Que la persona se salga de pertenecer a un alma colectiva y empiece a tener un alma individual.

• Que la persona cocree conscientemente su propia realidad.

• Que la persona aprenda a integrar la oscuridad, para que deje de padecer el mal como víctima y lo empiece a vivir como principios de vida, y que así pueda identificarlo y aplicar el protocolo de manejo adecuado cuando éste se presente.

• Que la persona salga del oscurantismo y del estancamiento, para que evolucione por el sistema evolutivo humano.

• Que la persona logre unificar su personaje de adentro con su personaje de afuera, y se convierta en la mejor versión de sí misma, alcanzando así a vivir en realización personal.

Cómo Afrontar el Bien

• Activando el libre albedrío y aprendiendo a elegir, para recuperar el manejo de los impulsos, y poder capitalizar todas las ayudas y oportunidades que le manda el bien al ser real.

• Tomando la decisión de liberarnos del mal y de casarnos con el bien, de forma radical y permanente.

• Siguiendo el camino con corazón y viviendo con impecabilidad.

• Aprendiendo a manejar la fuerza de la muerte y la fuerza del s

• No dejándonos engañar por las tentaciones del camino ancho, que conduce a la complacencia de las satisfacciones del ego, y al matrimonio con la oscuridad y sus posteriores efectos negativos, o en otras palabras, siguiendo el camino angosto que corresponde a la impecabilidad y al manejo de los impulsos, con la fe viva que al final conduce a la realización personal y a la felicidad.

• Alcanzando la ecuanimidad y la madurez emocional, para vivir con un ánimo positivo y alto, que no dependa de las circunstancias.

• Practicando el arte del vivir consciente, el cual nos ofrece el mapa del mal con las técnicas para no dejarnos intimidar ni engañar de la oscuridad, y también nos ofrece el mapa del bien, que nos permite identificar al ser real en medio de múltiples impulsos ajenos, y nos muestra cómo alcanzar la realización personal.

Perjuicios del Bien Cuando se Malinterpreta

• Estar en el bien de forma desequilibrada y doctrinaria, o ser extremista en cualquier campo, conduce a perder el punto de referencia de lo correcto, y a terminar haciendo cosas negativas en nombre del bien, así como ocurrió en la inquisición en donde se hacía el mal en nombre de Dios.

• Hacer el bien sin criterio puede conducir al daño, como ocurre en la parábola del mico bondadoso: este mico ayudaba a todos los animales de la selva, y un día cuando se estaba comiendo un banano, tiró la cascara a un lago, y se dio cuenta que un animal se estaba ahogando, entonces se tiró al lago y sacó al animal del agua, sin percatarse que era un pescado.

• Estar siempre en el bien puede conducir a una especie de orgullo espiritual, o a perder de referencia el polo opuesto.

• Hay que estar muy atentos para que el bien no se convierta en una doctrina que genere división, o que no se convierta en una excusa para juzgar o condenar.

• Hay que estar muy atentos cuando el mal se disfraza de bien, pero sólo como carnada para hacernos caer en su trampa, engancharnos,manipularnos y alimentarse de nuestra energía.

A qué Corresponde el Mal

• En el interior del ser humano, el mal corresponde al ego y al Usurpador, y afuera corresponde a la Matrix o al sistema.

• Según el gnosticismo y las teorías de conspiración, el mal corresponde a las larvas astrales, y a todos los nombres de los extraterrestres oscuros mencionados anteriormente.

Cuáles Son y Cómo Superar las Dos Caras del Mal

• El mal tiene dos caras básicas, por un lado está su cara negativa representada en “lo tóxico”, que busca hacernos daño a través del miedo, la tristeza y el enojo, desde este enfoque su estrategia es la intimidación, para poder bajarnos la frecuencia energética y alimentarse de nuestra energía. Por otro lado está su cara positiva representada en “lo oxidante” (lo masturbatorio), la cual genera tentaciones y adicciones, e impide que se realicen nuestros sueños, desde este enfoque su estrategia es la invisibilidad, el engaño y la fantasía, para podernos manipular y hacernos sus esclavos.

• Desde mi perspectiva, la cara negativa del mal corresponde al 30% de éste, en cambio su cara positiva corresponde al 70%, debido a que nuestra cultura tiene normalizado todo lo relacionado a las complacencias, satisfacciones y adicciones, por lo tanto queda más difícil de detectar y erradicar. A la cara negativa del mal se le hace algo de resistencia por el daño evidente que nos hace, en cambio su cara positiva se ve tan común que hasta se le promueve, y esto hace que por este lado tengamos los contratos abiertos con la oscuridad.

• La clave para superar lo tóxico y lo oxidante, es aprender a manejar el temor y el deseo, eliminando la preocupación y la desmotivación. Para sanar estos aspectos centrales de la vida, es que pasa uno por la soledad y el rechazo, y por la escasez y la enfermedad, ya que éstas son las escuelas que enseñan a manejar el temor y el deseo, para poder empoderarse de la felicidad y la seguridad.

• La base de la preocupación y el miedo es la incertidumbre y la duda, por eso la solución está en aprender a manejar la fe viva y la confianza, y en aprender a atravesar por los ciclos oscuros, amando la noche con la fe viva que va a amanecer, creyendo en el milagro futuro al tomar conciencia de los múltiples milagros pasados, para vivir el presente con plenitud y tranquilidad independiente de las circunstancias, y así poder acceder a la fuerza de la muerte, que corresponde a no tenerle miedo a nada, y a haber trascendido la importancia personal gracias a la muerte como consejera.

• La base de la desmotivación y el apego es la soledad oscura o la falta, por eso la solución está en aprender a manejar la soledad luminosa, y en aprender a llenar la falta con positivismo y creatividad, para así alcanzar la motivación independiente de las circunstancias y poder acceder a la fuerza del sexo, que corresponde a no tener precio y a no dejarse sobornar por ninguna tentación, hasta lograr alumbrar la oscuridad y vivir el presente a plenitud en medio del vacío.

Estrategias de Intervención

• Por el lado del miedo (lo tóxico), la estrategia del mal es la intimidación y el daño, para generar división, polarización y conflicto, convirtiendo a las personas en víctimas o en victimarios, y haciéndolas huir o pelear, para bajarles la frecuencia energética y poder alimentarse de su energía.

• Por el lado de la fantasía (lo oxidante), la estrategia del mal es aún peor, ya que utiliza al bien como carnada, para que la persona baje la guardia y lo deje entrar en la intimidad, y así poder robar lo que le interese. Aquí el mal se disfraza de lo que a la persona más le guste y más quiera, aparte de que se convierte en el abastecedor de sus adicciones, por eso es que la persona se enamora y se apega, y cuando la abandonan queda destrozada, robada, desconfiada, prevenida y resentida. Por esta razón, es que las personas oxidantes hacen daño y restan por donde pasan, son como un tornado que deja una estela de daño, dolor y devastación.

• Las estrategias principales del mal, son: generar caos y confusión, actuar sin que lo vean, mentir, ponerse agresivo, hacerse la víctima y ocultar la verdad.

• Lo más común es que la persona poseída por el mal, ataque por medio de engaños y mentiras, poniéndose brava y consiguiendo las cosas por la fuerza, y cuando se ve cogida se hace la víctima.

• El mal nos siembra larvas energéticas que nos devoran vivos, las cuales corresponden a la tristeza, el enojo, la ira, las adicciones, los bloqueos mentales, el egoísmo, la división, el conflicto, la confusión y, en general, todos los antivalores, los defectos personales, y los pensamientos y emociones de baja frecuencia.

• Según la cultura Tolteca de México, quizá el mayor logro y la más brillante estrategia de intervención de las civilizaciones de extraterrestres oscuros que depredan a la humanidad, fue poner su propia mente en la cognición del ser humano, o sea que con la “instalación foránea”, no son nuestros pensamientos sino sus pensamientos los que se proyectan sobre la pantalla de nuestra mente, lo cual quiere decir que en realidad somos pensados, y desde allí nos ponen emociones tóxicas y dirigen nuestros impulsos, nuestros deseos, nuestros hábitos, nuestras decisiones, nuestra personalidad y nuestra vida.

Cuáles son sus Medios de Ataque

• El mal nos ataca en nuestro interior, a través de pensamientos tóxicos y emociones de baja frecuencia, y a través de pensamientos masturbatorios que nos alimentan el ego, pero que también nos distraen de las cosas esenciales, y finalmente impiden que materialicemos nuestros objetivos en la vida.

• El mal nos prueba afuera, mandándonos problemas y adversidades que amenazan las cosas que más queremos en la vida, también, mandándonos tentaciones y ofreciéndonos actividades masturbatorias que tienen el placer como fin, y por último, mandándonos relaciones tóxicas y oxidante

• Unos de los mayores aliados del mal, por donde se le da la entrada a la vida, son la estupidez, la ingenuidad, la falta, la necesidad, la soledad, la inconsciencia, la ignorancia, el materialismo, la superficialidad, y todos los bajos instintos manifestados en los pecados capitales.

Objetivos del Mal

• El objetivo que tiene el mal al atacarnos, mandándonos pruebas y tentaciones, es el de captar la atención para engancharnos y poder determinar nuestro ánimo, y tener así un total control sobre nuestro tiempo presente, nuestra conciencia y nuestras

• El mal busca principalmente alimentarse de nuestra energía, por este propósito, es que nos hace daño, nos afecta, engaña, enferma, divide, bloquea, estanca y confunde.

• Otro objetivo básico del mal, es que la persona satisfaga sus impulsos básicos o bajos instintos, por eso, su razón de ser es lo masturbatorio, lo que sólo busca satisfacer los deseos del ego, o sea que cuando se vive el instinto del placer sin ningún límite ni criterio, a la persona le resulta muy difícil activar el libre albedrío para conseguir el manejo de sus impulsos.

De qué Se Nutre el Mal

• El Mal se alimenta de nuestra energía a través de todo lo tóxico y lo oxidante, se alimenta de las bajas frecuencias energéticas generadas por el miedo, la tristeza, la ira, o por cualquier antivalor.

• El Mal se alimenta cuando depositamos nuestra atención en el Ego, o sea, cuando dedicamos tiempo en adicciones o en actividades superficiales, que tienen el placer como fin.

• El mal se alimenta destruyendo el amor, las buenas relaciones, las buenas intenciones, la pureza, y los sueños e ideales.

Técnicas para Alimentarse

• Existe un experimento que muestra el contexto en donde florece el mal, que consiste en que encerraron en una jaula a una rata y le pusieron dos tipos de aguan, una que contenía drogas y otra agua pura, aquí la rata se mantenía drogada y cada vez desarrollaba una adicciónmayor. Por otro lado pusieron a muchas ratas en un paraíso para las ratas, igualmente les pusieron los dos tipos de agua, una con drogas y otra sin drogas, aquí las ratas consumían el agua pura y no tocaban el agua con drogas. Este experimento demuestra que para que se instaure el mal en la persona, ésta debe de estar vulnerable y tener vacíos como los que genera la soledad o la derrota. Por el contrario, cuando una persona está empoderada y rodeada de sus seres queridos, se convierte en una fortaleza en donde al mal le queda muy difícil entrar.

• Para tener claridad sobre cómo se alimentan de nuestra energía, hay que entender que ésta fluye en espiral, las emociones positivas hacen que la espiral energética sea ascendente y esto nos recarga de energía, pero cuando las emociones son negativas y tóxicas, y las frecuencias energéticas son bajas, esto hace que la espiral energética sea descendente, lo cual posibilita que se abra nuestro huevo luminoso o aura, y ahí es cuando el Usurpador aprovecha para robarse nuestra energía y alimentarse de ella.

• El mal busca las carencias y los defectos, en donde la persona esté débil, tenga precio o sea sobornable, ya que utiliza la intimidación y la tentación como carnada de enganche.

• Por el lado del miedo, nos intimida utilizando la adversidad y la muerte, y por el lado de la fantasía, pone tentaciones que funcionan como distracciones, las cuales le quitan la atención y el cuidado a las cosas esenciales de la vida, y se lo ponen a pensamientos y acciones que alimentan al ego o importancia personal.

Cómo Afecta el Mal al Ser Humano

• El mal hipnotiza o hechiza a la persona, y también genera estupidez colectiva.

• El mal hace que la persona se aleje de su esencia o de su ser verdadero, se aleje de Dios, se aleje de lo real, y la conduce a que se desempodere de sus dones.

Qué Consecuencias Genera el Mal

• El mal genera todos los defectos, todos los antivalores y todas las patologías mentales.

• El mal genera división, enfermedad, confusión, ambición, crisis, caos, ilusiones, obsesiones, adicciones, conflictos, estancamiento e indefensión aprendida.

• El mal bloquea todos nuestros potenciales, y nos pone a ser una versión mediocre de nosotros mismos, impidiéndonos alcanzar la realización personal.

• El mal conduce al miedo que corresponde a la preocupación, la desmotivación y la supervivencia, y conduce a la fantasía que corresponde al apego, las adicciones y satisfacer al Ego.

• El mal conduce al oscurantismo, ya que como la verdad se perdió, esto hace que todos crean que la tienen, mientras que se pierden cada vez más los principios, los valores y las cosas esenciales de la vida.

• El mal genera la libertad de sentir sin límites ni criterio, lo cual corresponde al principio del placer desbocado y sin control.

• El mal genera egoísmo y aislamiento, que conducen a la separación, el incumplimiento y la falta de comunicación.

• El mal conduce a la no coherencia entre el sentir y el hacer, y entre el pensar y el decir.

• El mal nos conduce a vivir en un estado de anarquía, donde no hay quien gobierne ni ponga el orden.

• El mal conduce a que tengamos relaciones tóxicas y oxidantes, que se caracterizar por ser relaciones conflictivas, que provienen de no tenerse a sí mism@ y de no tener integrado el autocuidado.

• El mal genera polarización, conflicto, desconexión con el opuesto y problemas en las relaciones.

• El mal genera desconexión con la fuente, inconciencia y desconexión interior.

• El mal genera enfermedades de salud pública, que corresponden al no manejo y posterior descontrol de los instintos básicos o pecados capitales.

• El mal produce un enorme desequilibrio entre el alto avance externo, representado en la ciencia, la tecnología, el tener, los lujos y las apariencias, y el poco o nulo avance interno, representado en los valores, la humanización, las habilidades mentales, y el manejo de los pensamiento y las emociones.

• El mal genera un enorme distanciamiento entre el personaje externo y el personaje interno.

• El mal conduce a la despersonalización, que corresponde a vivir una vida ajena y a construir un personaje exitoso que no tiene tiempo para el autocuidado ni para las cosas esenciales de la vida. También conduce a la desrealización, que corresponde a no poder sacar el potencial, a vivir frustrado y resentido, y a no lograr unir el personaje interno con el personaje externo.

• Cuando la persona trata de salirse del mal y no le alcanzan sus fuerzas, se queda en un punto intermedio “prendiéndole velas a Dios y al diablo” al mismo tiempo, aquí por lo general tiene una recaída en donde el mal ataca a la persona en un caso de esquizofrenia oscura y, en casos extremos, hasta fabrica las circunstancias para matarla físicamente.

Cuál es el Premio que se Lleva el Mal Cuando Gana

• Cuando el mal le gana al bien, entonces se lleva la energía, la atención,el tiempo presente, los impulsos, la conciencia, el amor, las buenas amistades, las oportunidades, los buenos hábitos, los potenciales, y hasta el alma y la vida de la persona.

Beneficios del Mal

• El mal funciona como “principio de oposición” cuando la persona lo padece y no cuando lo actúa, por eso aquí es absolutamente positivo y necesario, ya que conduce al mejoramiento y a la evolución. Lo que nos ofrece este principio no sólo es adversidad o dificultad, sino que también genera aprendizaje y valoración, a través de la cual la persona se supera y crece interiormente, a eso se debe que en estos casos al mal se le llame técnicamente “maestro oscuro”.

• Desde el enfoque del nuevo paradigma, las cosas negativas que nos pasan se conciben como algo necesario que aporta beneficios a quien las vive, por eso tarde o temprano, el mal genera experiencias de muerte-renacimiento que nos transforman positivamente, y nos dejan grandes lecciones de vida, humildad y valoración, al ponernos en situaciones de fragilidad e impotencia.

• Cuando todo va mal, es un mecanismo de la evolución para que la persona se mire a sí misma, y así ayudarle a que gire su atención del afuera para el adentro, por lo tanto, la tristeza y la desgracia son las causas de la filosofía y de la introspección, y se convierten en un mecanismo de la vida para obligarnos a tomar decisiones, ya que utilizala muerte como consejera.

• Cuando se padece, el mal se convierte en un pagamento o precio que permite el merecimiento, por esta razón, en muchas ocasiones es la antesala de cosas muy buenas.

• El mal nos permite tocar la humanidad en las experiencias dolorosas, esto nos conecta con nuestra parte más sensible, y nos hacer ser más compasivos.

• Cuando se padece, el mal nos da la oportunidad de darnos cuenta de los defectos propios, para redimirlos y sanarlos, y así salirnos de nuestros patrones mentales negativos y liberarnos de nuestros carceleros, por eso el mal nos trae experiencias de profundo aprendizaje, que no permiten dar grandes saltos evolutivos.

• El mal muchas veces se nos presenta como advertencia, para que no nos metamos en caminos peligrosos o que no nos corresponden.

• Con respecto a la vocación y la misión de vida, hay que tener en cuenta que el gimnasio para fortalecer los talentos es justamente su opuesto, ya que está lleno de pruebas, adversidades, y aprendizajes en el campo en que la vida nos necesita preparar.

• El mal le da equilibrio a la ecuación de la vida, el único problema que existe es cuando se sale de su medida y lo domina todo, por eso es tan importante aprender a identificarlo y darle el lugar que merece.

• Si la realidad es un espejo, entonces lo malo que nos pasa no es más que un reflejo del mal que llevamos dentro, de ahí se concluye que el mal es tan necesario, ya que si no existieran las personas malas ni las circunstancias adversas, nos quedaríamos sin en donde reflejar nuestras sombras, y ahí sí que seríamos presas del mal, esto quiere decir que el mal que nos llega desde afuera, es la mejor oportunidad de concientizarnos y sanar nuestros antivalores, patologías y defectos.

• Si para eliminar el mal de la humanidad fuera tan sencillo como aislar a todos los malos, la cosa sería hasta fácil, el problema es que la raya que divide el bien del mal pasa justo por la mitad del corazón de cada ser humano, aparte de eso, sin personas malas nos quedaríamos sin en donde reflejar nuestras sombras.

Cómo Afrontar el Mal y los Ciclos Oscuros

• En este punto, sirve mucho aplicar las mismas técnicas que ya vimos en “cómo superar las dos caras del mal”.

• Primero hay que aprender a identificar el mal en la realidad cotidiana, y luego hay que aprender a hacerle resistencia, con el objetivo de no dejarse vencer por sus intimidaciones y tentaciones. Los ataques que nos da el mal por el lado del miedo, generan los siguientes síntomas: tristeza, depresión, victimismo, mal genio, enojo, rabia, ira, violencia, mentira, pánico, confusión, división, conflicto, guerra, y en general, todo lo que sea antivalor y que tenga baja frecuencia energética.

• Los ataques que nos da el mal por el lado de la fantasía, tienen dos grupos de síntomas, el primer grupo se presenta cuando inicia la fantasía, y son los siguientes: sensación de haber cogido el cielo con las manos, tomar la parte por el todo, apego, obsesión y El segundo grupo de síntomas se presenta cuando se termina la fantasía y empieza el padecimiento, que corresponden a los siguientes: adicción, duelo, abstinencia, tristeza, confusión, rabia, depresión, sinsentido, y también los mismos síntomas que genera el miedo.

• Cuando se tengan ataques del mal, por medio del pensamiento sugerido o de la emoción sugerida, hay que expresar mentalmente: sé que esto es un ataque del mal, y no creo en todo esto horrible que me están haciendo pensar y sentir, esto no tiene poder sobre mí, ya que creo en Dios, creo en la magia, creo en la vida, y voy a transformar toda esta oscuridad en luz.

• Cuando el mal se padece, las dos respuestas incorrectas serían pelear o huir, o sea, sentir enojo (ira, rabia) o tristeza, y la respuesta acertada corresponde a la tercera vía, que es: aceptar, entender, sanar, y manejar correctamente la situación.

• Cuando se presentan los problemas y adversidades, uno no se debe entregar al dolor, sino por el contrario, hacerle resistencia consciente con observación, estrategias y acción.

• Hay que aprender a disfrutar de los ciclos oscuros así como disfrutamos de los ciclos luminosos, por eso el secreto de la resiliencia, que es la facultad de renacer de las cenizas como el ave Fénix, lo tienen los chamanes, ya que éstos nos enseñan las técnicas para atravesar por los viajes por los submundos, y por las experiencias de muerte-renacimiento en el inconsciente profundo, teniendo conciencia que son la antesala de las grandes claridades y de encender el cuerpo solar, que corresponde a los momentos de iluminación. Las técnicas que ellos utilizan son: no tomar la parte por el todo, teniendo la certeza que ese infierno que se siente eterno es seguro que también pasará, tener fe viva que en la medida de la muerte es la medida del renacimiento, ser capaz de controlar la locura disminuyendo la importancia personal, saber que el momento más oscuro de la noche es justo antes del amanecer, y por último, aplicar las técnicas de aislamiento, aquietamiento, silencio interior y rezo sostenido, que significa redireccionar los pensamientos hacia algo positivo en medio de las experiencias más infernales y aterradoras, para voltear rápido las emociones negativas, buscando subir el ánimo por todos los medios posibles.

• Se debe reconocer el matrimonio que se tiene con los demonios de la negatividad, la depresión, el miedo, la ansiedad y la escasez, y saber que este matrimonio es lo que le está causando las enfermedades físicas y las patologías mentales.

• Es muy importante tener claridad que todas las emociones de baja frecuencia son las que más nos roban la energía.

• Hacer una lista de factores que nos detonen la ansiedad, y tratar de evitarlos o de afrontarlos con técnicas. Y hacer otra lista de cosas y temas que más nos gusten hacer o mirar, para utilizarlas como mecanismos de defensa contra la oscuridad, y enfocarse en ser feliz en el instante presente.

• Unas de las cosas más importantes es dejar de quejarse, dedicarle tiempo al autocuidado, y mantener siempre la buena presentación.

• Para mantener el buen ánimo y no dejarnos robar la alegría, hay que dejar de pensar y de hablar del pasado, y soltar todo lo que nos estrese.

• Cuando tengamos los síntomas de ataques de los demonios, debemos entregárselos a Dios, y reemplazarlos por los ángeles de la fe viva, la confianza y el buen ánimo. Siempre hay que estar preparad@ para el contraataque de los demonios, y no bajar la guardia nunca.

• Lo más importante es trabajar en equipo con Dios, sabiendo que si uno hace lo que le corresponde en el presente, Dios hace su parte encargándose del futuro, por eso se debe orar bastante y siempre darle gracias a Dios por la ayuda recibida.

• Debemos enfocarnos en lo bonito de la vida, y en la realización de los proyectos que más nos apasionen, para dedicarnos a transitar el camino con corazón.

• Es muy aconsejable alejarse de las personas negativas y tratar de evitar las relaciones conflictivas.

• Hay que confiar en lugar de dudar y preocuparse, con la conciencia que la fe y la duda no pueden coexistir, y con la seguridad que cuando doy el paso aparece el piso.

• Hay que enfocarse en la acción, en lugar de pensar tanto y preocuparse todo el tiempo.

• Se debe hacer el compromiso de divorciarse de los demonios y casarse con los ángeles, buscando el propio bien y el de los demás.

• Saber afrontar los ciclos oscuros, equivale a saber que hay día y hay noche y cada uno tiene su atributo, todo se resuelve cuando el ser se unifica con el atributo del siclo presente, o sea que el dolor se deriva de pelear con el ritmo y los atributos de los ciclos oscuros. Hay que hacer el trabajo de integrar los diversos siclos en nuestra visión, para poder generar un ritmo armonioso. La noche no pelea con el día, ni el invierno pelea con el verano, todos los ciclos son necesarios y tienen su belleza particular, la clave es saber qué hacer en cada estación, como un árbol que no pelea con ninguna estación, así se le coge el ritmo a todos los siclos naturales.

• La clave para manejar la parte negativa de los ciclos vitales, es atravesar con técnicas la cresta descendente de la onda, con el objetivo de minimizar lo maluco, como por ejemplo: utilizar la oración, no tomar la parte por el todo teniendo la certeza que el momento maluco es algo pasajero. Mientras menos fe viva se tiene entonces más dura es la prueba, y cuando mejor relación se tiene con ésta entonces más rápido se va, o hasta deja de aparecer. Aquí la clave es aprender a amar la prueba o al probador, debido a saber la sabiduría que contiene y lo mucho que enseña.

• Lo más importante es aprender a identificar los síntomas de los ataques oscuros, adentro, a través del pensamiento sugerido, la emoción sugerida y el deseo sugerido, y afuera, en la realidad negativa y en las relaciones problemáticas, con el objetivo de poder hacerles resistencia a estos demonios cuando lleguen, con todas las técnicas que hemos visto.

Cómo Sanar el Mal en Un@ Mism@

• Hay que aprender a identificar el mal en la propia vida, en los defectos, en los problemas o adversidades, en la personalidad y en los hábitos, para poder iniciar el proceso de hacerle resistencia consciente y sanar cada parte afectada, de esta manera se logran trascender los diversos aspectos del Usurpador e integrarlos como principios de vida, para dejar de ser una víctima de éstos, y saber cómo reaccionar de forma adecuada cada vez que aparezcan.

• Lo primero es activar el libre albedrío con el manejo de la adversidad y con el manejo de los impulsos, esto constituye la base para empezar a hacerle resistencia a las pruebas y tentaciones del mal, con lo que se inicia el proceso del héroe y la heroína, que culmina con la liberación total del mal, para que surja el ser real y así recuperar la soberanía sobre la v

• Dejar de tener una transferencia negativa con el mal y empezarlo a llamar con sus nombres técnicos: “maestro oscuro” o “principio de oposición”, para esto ayuda entender que el mal no es malo sino necesario, y que forma parte de la ecuación para que todo sea equilibrado y perfecto, por lo tanto, lo que tenemos que hacer con él no es pelear sino integrarlo, o sea que éste se presenta en nuestra vida para mostrarnos los aspectos enfermos o desestructurados, con el objetivo de aprender a sanarlos y

• A la oscuridad se le quita fuerza con diversas técnicas como: respiración consciente, ángeles, cristales, sahumerio, amuletos, talismanes.

• Ponerse un escudo energético, envolverse en una luz violeta de protección.

• Hacer ejercicio hasta quedar sudando, lo que actúa como una inyección de adrenalina que sube el ánimo y cambia la óptica positivamente.

• Activar el libre albedrío, para aprender a no dejarse afectar cuando lleguen los probadores del miedo, la tristeza y el enojo, y para aprender a manejar los impulsos con el objetivo de sanar las adicciones, la pereza, las frustraciones y las insatisfacciones.

• Tener aliados espirituales, sentir y visualizar el equipo espiritual, un ejemplo de ello es el arcángel San Miguel, que representa el arquetipo de combatir y triunfar sobre el mal.

• Estar unificado en lo luminoso: pensar bonito, hablar bonito, sentir bonito y hacer bonito.

• Tener como principio de vida el mantener siempre una frecuencia energética positiva y alta.

• Alcanzar la ecuanimidad, que significa mantener un buen estado de ánimo, independiente de las circunstancias externas.

• Cualquier tipo de técnica que suba la frecuencia energética y ayude a sentirse bien: la diversión, la buena música, hablar con amigos, comer sano, hacer deporte, cultivar la creatividad, descansar, pasar tiempo en la naturaleza y con nuestras mascotas.

• Cuando no se tiene miedo al mal y se presentan situaciones negativas y oscuras, simplemente se les aplica el protocolo para vivir la prueba con conciencia y calma hasta superarla.

• Entender que cuando las cosas se ponen difíciles, lo que hay detrás de los pensamientos, las emociones, la realidad o las relaciones, no corresponde a circunstancias normales sino que es una prueba o un ataque del mal, al que hay que hacerle resistencia consciente.

• Integrar la neurolingüística positiva permanente, ya queayuda a borrar del lenguaje cotidiano todas las expresiones negativas, así parezcan inofensivas, o así se tengan motivos para decirlas, esta técnica también enseña a agradecer por todo en la vida, y a hacerlo de forma permanente hasta convertirlo en hábito.

• Entender que el mal que llega del exterior, no es sino el reflejo y la terapia que la vida manda, para trabajar y sanar los defectos que se tienen de forma inconsciente.

• Entender y vivir el mal como un maestro oscuro, como la escuela para aprender lo que no sabemos, la cual se debe integrar como una “herramienta de vida”, para no engancharse cuando se presenten situaciones similares, y de esta manera superar las pruebas.

• La impecabilidad o actuar sin ego o importancia personal, es la mejor forma para protegerse del mal, ya que el ego es lo único que genera karma, y si no se tienen karmas pendientes, le queda muy difícil a la oscuridad encontrar por donde entrarle a la persona.

• La oración o cualquier tipo de plegaria en la que se tenga verdadera fe.

• Aprender a orar: no se debe pedir por lo que se necesita, sino dar gracias por lo contrario a lo que se esté sintiendo. Por ejemplo: no decir “Dios necesito dinero”, sino “gracias Dios mío por la abundancia que me das, por tenerme todo pago siempre, por ponerme a las personas que son en el momento adecuado, por permitirme trabajar en lo que amo, y porque todo me fluye en la vida de la mejor manera”.

• Sacar de la intimidad a las personas negativas, tóxicas y oxidantes, procurando mantener con todos buenas relaciones, y buscar rodearse de personas positivas, armónicas, y que tengan una frecuencia energética alta.

• Practicar el hobbie, hacer lo que a un@ más le guste.

• Practicar rituales espirituales: meditación, oración, tomas de medicina o plantas sagradas, círculos de palabra.

• Practicar regresiones o terapias de vidas pasadas, ya que limpian el inconsciente de memorias traumáticas.

• Hacer lo que a uno más le guste, para sentirse tan pleno que se viva en realización personal, ya que en este punto la mente entra en una zona que queda fuera del alcance del m A ese tipo de actividades o formas de ser, se les llama de diversas maneras: predilección íntima, camino con corazón, causa de vida, hobbie, lo bailado, la zona, tener flow o estilo, la misión en el mundo.

• Darse cuenta de las acciones del mal en la vida cotidiana, inicia un proceso de observación que va creando un impulso contrario al avance de éste, y cuando el impulso de la persona sea más grande que los impulsos que nos manda el mal, esto hace que deje de ser esclava y que quede libre de la prisión, por eso el dicho afirma: “la mejor manera de afrontar el mal es un enérgico avance en sentido del bien”.

• Saltar del miedo y la impotencia, hasta llegar al coraje y la acción.

• Como el mal ataca por medio de las tentaciones y la complacencia, entonces para enfrentar esto se debe integrar la disciplina desde la mínima expresión funcional y ponerse metas realizables, el objetivo no es terminar rápido sino enamorarse de las nuevas actividades.

• No creer en la cantidad de mentiras con las que el mal nos trata de convencer o seducir, sabiendo que éste es el maestro del engaño. Hay que ser más inteligente que el mal para hacerle resistencia y no permitirle su avance.

• Cómo el mal se aprovecha de la debilidad y de la soledad para acercarse a la persona, cuando uno se sienta triste, deprimido o abatido, hay que buscar ayuda y rodearse de seres queridos, sabios y luminosos.

• Mantenerse de buen ánimo siempre, independiente de las circunstancias, y no dejar avanzar las bajas frecuencias energéticas, por nada del mundo, buscando el autocuidado.

• Como el mal trabaja con los instintos básicos manifestados en los siete pecados capitales, cada uno de los cuales se sana con las siete virtudes correspondientes, de la siguiente manera: la pereza se afronta con diligencia, la lujuria con castidad, la gula (complacencia) con templanza, la envidia con gratitud, la ira con paciencia, la soberbia con humildad, y la avaricia (codicia) con humildad.

• Aprender a identificar, a trabajar y a sanar la sombra conscientemente, hablando y negociando con ella como si fuera una persona, por ejemplo: ponerle horarios, hacer una reducción paulatina de las dosis, alimentarla sólo después de hacer las obligaciones y deberes, y así por el estilo.

• La liberación de la oscuridad es un proceso paulatino, si se deja de alimentar la sombra de forma total e intempestiva, la persona se expone a tener un peligroso síndrome de abstinencia que le puede generar una recaída peor, por eso, no se debe vivir el proceso de sanación por el camino de la fuerza ni empezar con una disciplina estricta, ya que a la razón le queda difícil vencer directamente al instinto desestructurado y desbocado. Este proceso debe hacerse desde la compasión, y de forma gradual pero consistente, ya que como dice el refrán: “vale más la maña que la fuerza”.

• El proceso de cambio de personaje o cambio estructural en el gobierno del ser, es una labor muy delicada que debe de estar dirigida por el femenino sagrado, que es quien tiene la sutileza, la dulzura, la compasión y el tacto, para poder tener éxito en este objetivo. Cabe anotar que hay excepciones a la norma, como son las personas a las que les funciona tomar decisiones radicales y son capaces de sostenerlas en el tiempo.

• Fragmentar la línea de poder que el mal tiene sobre la totalidad de las acciones, para ir ganándole cortos momentos en donde se vayan realizando pequeños logros que sumen a una misma meta.

• Para enfrentar el mal adentro y afuera de nosotros, se deben tener protocolos de resistencia elaborados con antelación, así como lo dice en la biblia: “hay que prepararse a la luz del día y tener montada la estrategia, para implementarla cuando lleguen los ladrones en la oscuridad de la noche”, aquí la clave es cambiar la reacción emocional frente a los impulsos, por una respuesta inteligente preelaborada.

• La clave para amar el mal que llega a la vida, es pasar rápido del por qué al para qué, y encontrar las cosas positivas que trae el evento adverso.

• Desde el Chamanismo Tolteca, para trascender el ego o importancia personal, y afrontar cualquier tipo de adversidad en la vida, se enseña la técnica del “pinche tirano y los cuatro atributos del ser guerrero”: control, disciplina, refrenamiento, y la habilidad de escoger el momento oportuno. El control es cambiar la reacción instintiva por una respuesta inteligente elaborada con anterioridad. La disciplina es una estrategia que se hace estudiando las fortalezas y debilidades del adversario, en contraste con las fortalezas y debilidades propias, aprovechando la cercanía al adversario cuando éste lo agrede a uno. El refrenamiento es aplicar esa estrategia por un largo período de tiempo, con la certeza que llegará el momento de la resolución. Y la habilidad de escoger el momento oportuno, es cuando uno ya ha cumplido con todos los prerrequisitos, y se desarrolla la estrategia final para conseguir la meta.

• Un ejemplo de la actitud correcta que se debe tener para integrar la sombra, es como la de un padre paciente y sabio, educando a su hijo necio, explicándole que si puede jugar pero después de comer y hacer la tarea.

• Al mal no se le debe atacar con ira o rabia, ya que esto lo alimenta a él y le hace daño a un@ mism@, por eso si hay que combatirlo pero con conciencia, observación, estrategias, oración y sacrificio, o sea que en lugar de maldecir al mal, se le debe es enviar luz para que se transforme.

• Para afrontar los ataque del mal sirven las siguientes técnicas: quitarle el momento de impulso y acción, bloquearle los caminos y los hábitos, entrar en silencio profundo y dejar que la emoción negativa se vaya, mapearlo y tirarle tinta para visibilizarlo incrementa la observación y la conciencia sobre éste, y entender que es un maestro oscuro y una guía indirecta del camino interior ya que nos señala lo que debemos trabajar y sanar.

• Hay que practicar la radicalidad luminosa o el pensamiento perfecto, para estar atent@ a frenar el avance de cualquier manifestación de la oscuridad, en el pensamiento, en las emociones, en la realidad y en las relaciones, el objetivo es volverse una fortaleza en donde no se le dé la entrada al mal.

Autor: Juan David Silva Aguirre.

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