En el interior del ser humano, el mal corresponde al ego y al Usurpador, y afuera corresponde a la Matrix o al sistema.
Según el gnosticismo y las teorías de conspiración, el mal corresponde a las larvas astrales, y a todos los nombres de los extraterrestres oscuros mencionados anteriormente.
Cuáles Son y Cómo Superar las Dos Caras del Mal
El mal tiene dos caras básicas, por un lado está su cara negativa representada en “lo tóxico”, que busca hacernos daño a través del miedo, la tristeza y el enojo, desde este enfoque su estrategia es la intimidación, para poder bajarnos la frecuencia energética y alimentarse de nuestra energía. Por otro lado está su cara positiva representada en “lo oxidante” (lo masturbatorio), la cual genera tentaciones y adicciones, e impide que se realicen nuestros sueños, desde este enfoque su estrategia es la invisibilidad, el engaño y la fantasía, para podernos manipular y hacernos sus esclavos.
Desde mi perspectiva, la cara negativa del mal corresponde al 30% de éste, en cambio su cara positiva corresponde al 70%, debido a que nuestra cultura tiene normalizado todo lo relacionado a las complacencias, satisfacciones y adicciones, por lo tanto queda más difícil de detectar y erradicar. A la cara negativa del mal se le hace algo de resistencia por el daño evidente que nos hace, en cambio su cara positiva se ve tan común que hasta se le promueve, y esto hace que por este lado tengamos los contratos abiertos con la oscuridad.
La clave para superar lo tóxico y lo oxidante, es aprender a manejar el temor y el deseo, eliminando la preocupación y la desmotivación. Para sanar estos aspectos centrales de la vida, es que pasa uno por la soledad y el rechazo, y por la escasez y la enfermedad, ya que éstas son las escuelas que enseñan a manejar el temor y el deseo, para poder empoderarse de la felicidad y la seguridad.
La base de la preocupación y el miedo es la incertidumbre y la duda, por eso la solución está en aprender a manejar la fe viva y la confianza, y en aprender a atravesar por los ciclos oscuros, amando la noche con la fe viva que va a amanecer, creyendo en el milagro futuro al tomar conciencia de los múltiples milagros pasados, para vivir el presente con plenitud y tranquilidad independiente de las circunstancias, y así poder acceder a la fuerza de la muerte, que corresponde a no tenerle miedo a nada, y a haber trascendido la importancia personal gracias a la muerte como consejera.
La base de la desmotivación y el apego es la soledad oscura o la falta, por eso la solución está en aprender a manejar la soledad luminosa, y en aprender a llenar la falta con positivismo y creatividad, para así alcanzar la motivación independiente de las circunstancias y poder acceder a la fuerza del sexo, que corresponde a no tener precio y a no dejarse sobornar por ninguna tentación, hasta lograr alumbrar la oscuridad y vivir el presente a plenitud en medio del vacío.
Estrategias de Intervención
Por el lado del miedo (lo tóxico), la estrategia del mal es la intimidación y el daño, para generar división, polarización y conflicto, convirtiendo a las personas en víctimas o en victimarios, y haciéndolas huir o pelear, para bajarles la frecuencia energética y poder alimentarse de su energía.
Por el lado de la fantasía (lo oxidante), la estrategia del mal es aún peor, ya que utiliza al bien como carnada, para que la persona baje la guardia y lo deje entrar en la intimidad, y así poder robar lo que le interese. Aquí el mal se disfraza de lo que a la persona más le guste y más quiera, aparte de que se convierte en el abastecedor de sus adicciones, por eso es que la persona se enamora y se apega, y cuando la abandonan queda destrozada, robada, desconfiada, prevenida y resentida. Por esta razón, es que las personas oxidantes hacen daño y restan por donde pasan, son como un tornado que deja una estela de daño, dolor y devastación.
Las estrategias principales del mal, son: generar caos y confusión, actuar sin que lo vean, mentir, ponerse agresivo, hacerse la víctima y ocultar la verdad.
Lo más común es que la persona poseída por el mal, ataque por medio de engaños y mentiras, poniéndose brava y consiguiendo las cosas por la fuerza, y cuando se ve cogida se hace la víctima.
El mal nos siembra larvas energéticas que nos devoran vivos, las cuales corresponden a la tristeza, el enojo, la ira, las adicciones, los bloqueos mentales, el egoísmo, la división, el conflicto, la confusión y, en general, todos los antivalores, los defectos personales, y los pensamientos y emociones de baja frecuencia.
Según la cultura Tolteca de México, quizá el mayor logro y la más brillante estrategia de intervención de las civilizaciones de extraterrestres oscuros que depredan a la humanidad, fue poner su propia mente en la cognición del ser humano, o sea que con la “instalación foránea”, no son nuestros pensamientos sino sus pensamientos los que se proyectan sobre la pantalla de nuestra mente, lo cual quiere decir que en realidad somos pensados, y desde allí nos ponen emociones tóxicas y dirigen nuestros impulsos, nuestros deseos, nuestros hábitos, nuestras decisiones, nuestra personalidad y nuestra vida.
Cuáles son sus Medios de Ataque
El mal nos ataca en nuestro interior, a través de pensamientos tóxicos y emociones de baja frecuencia, y a través de pensamientos masturbatorios que nos alimentan el ego, pero que también nos distraen de las cosas esenciales, y finalmente impiden que materialicemos nuestros objetivos en la vida.
El mal nos prueba afuera, mandándonos problemas y adversidades que amenazan las cosas que más queremos en la vida, también, mandándonos tentaciones y ofreciéndonos actividades masturbatorias que tienen el placer como fin, y por último, mandándonos relaciones tóxicas y oxidante
Unos de los mayores aliados del mal, por donde se le da la entrada a la vida, son la estupidez, la ingenuidad, la falta, la necesidad, la soledad, la inconsciencia, la ignorancia, el materialismo, la superficialidad, y todos los bajos instintos manifestados en los pecados capitales.
Objetivos del Mal
El objetivo que tiene el mal al atacarnos, mandándonos pruebas y tentaciones, es el de captar la atención para engancharnos y poder determinar nuestro ánimo, y tener así un total control sobre nuestro tiempo presente, nuestra conciencia y nuestras
El mal busca principalmente alimentarse de nuestra energía, por este propósito, es que nos hace daño, nos afecta, engaña, enferma, divide, bloquea, estanca y confunde.
Otro objetivo básico del mal, es que la persona satisfaga sus impulsos básicos o bajos instintos, por eso, su razón de ser es lo masturbatorio, lo que sólo busca satisfacer los deseos del ego, o sea que cuando se vive el instinto del placer sin ningún límite ni criterio, a la persona le resulta muy difícil activar el libre albedrío para conseguir el manejo de sus impulsos.
De qué Se Nutre el Mal
El Mal se alimenta de nuestra energía a través de todo lo tóxico y lo oxidante, se alimenta de las bajas frecuencias energéticas generadas por el miedo, la tristeza, la ira, o por cualquier antivalor.
El Mal se alimenta cuando depositamos nuestra atención en el Ego, o sea, cuando dedicamos tiempo en adicciones o en actividades superficiales, que tienen el placer como fin.
El mal se alimenta destruyendo el amor, las buenas relaciones, las buenas intenciones, la pureza, y los sueños e ideales.
Técnicas para Alimentarse
Existe un experimento que muestra el contexto en donde florece el mal, que consiste en que encerraron en una jaula a una rata y le pusieron dos tipos de aguan, una que contenía drogas y otra agua pura, aquí la rata se mantenía drogada y cada vez desarrollaba una adicciónmayor. Por otro lado pusieron a muchas ratas en un paraíso para las ratas, igualmente les pusieron los dos tipos de agua, una con drogas y otra sin drogas, aquí las ratas consumían el agua pura y no tocaban el agua con drogas. Este experimento demuestra que para que se instaure el mal en la persona, ésta debe de estar vulnerable y tener vacíos como los que genera la soledad o la derrota. Por el contrario, cuando una persona está empoderada y rodeada de sus seres queridos, se convierte en una fortaleza en donde al mal le queda muy difícil entrar.
Para tener claridad sobre cómo se alimentan de nuestra energía, hay que entender que ésta fluye en espiral, las emociones positivas hacen que la espiral energética sea ascendente y esto nos recarga de energía, pero cuando las emociones son negativas y tóxicas, y las frecuencias energéticas son bajas, esto hace que la espiral energética sea descendente, lo cual posibilita que se abra nuestro huevo luminoso o aura, y ahí es cuando el Usurpador aprovecha para robarse nuestra energía y alimentarse de ella.
El mal busca las carencias y los defectos, en donde la persona esté débil, tenga precio o sea sobornable, ya que utiliza la intimidación y la tentación como carnada de enganche.
Por el lado del miedo, nos intimida utilizando la adversidad y la muerte, y por el lado de la fantasía, pone tentaciones que funcionan como distracciones, las cuales le quitan la atención y el cuidado a las cosas esenciales de la vida, y se lo ponen a pensamientos y acciones que alimentan al ego o importancia personal.
Cómo Afecta el Mal al Ser Humano
El mal hipnotiza o hechiza a la persona, y también genera estupidez colectiva.
El mal hace que la persona se aleje de su esencia o de su ser verdadero, se aleje de Dios, se aleje de lo real, y la conduce a que se desempodere de sus dones.
Qué Consecuencias Genera el Mal
El mal genera todos los defectos, todos los antivalores y todas las patologías mentales.
El mal genera división, enfermedad, confusión, ambición, crisis, caos, ilusiones, obsesiones, adicciones, conflictos, estancamiento e indefensión aprendida.
El mal bloquea todos nuestros potenciales, y nos pone a ser una versión mediocre de nosotros mismos, impidiéndonos alcanzar la realización personal.
El mal conduce al miedo que corresponde a la preocupación, la desmotivación y la supervivencia, y conduce a la fantasía que corresponde al apego, las adicciones y satisfacer al Ego.
El mal conduce al oscurantismo, ya que como la verdad se perdió, esto hace que todos crean que la tienen, mientras que se pierden cada vez más los principios, los valores y las cosas esenciales de la vida.
El mal genera la libertad de sentir sin límites ni criterio, lo cual corresponde al principio del placer desbocado y sin control.
El mal genera egoísmo y aislamiento, que conducen a la separación, el incumplimiento y la falta de comunicación.
El mal conduce a la no coherencia entre el sentir y el hacer, y entre el pensar y el decir.
El mal nos conduce a vivir en un estado de anarquía, donde no hay quien gobierne ni ponga el orden.
El mal conduce a que tengamos relaciones tóxicas y oxidantes, que se caracterizar por ser relaciones conflictivas, que provienen de no tenerse a sí mism@ y de no tener integrado el autocuidado.
El mal genera polarización, conflicto, desconexión con el opuesto y problemas en las relaciones.
El mal genera desconexión con la fuente, inconciencia y desconexión interior.
El mal genera enfermedades de salud pública, que corresponden al no manejo y posterior descontrol de los instintos básicos o pecados capitales.
El mal produce un enorme desequilibrio entre el alto avance externo, representado en la ciencia, la tecnología, el tener, los lujos y las apariencias, y el poco o nulo avance interno, representado en los valores, la humanización, las habilidades mentales, y el manejo de los pensamiento y las emociones.
El mal genera un enorme distanciamiento entre el personaje externo y el personaje interno.
El mal conduce a la despersonalización, que corresponde a vivir una vida ajena y a construir un personaje exitoso que no tiene tiempo para el autocuidado ni para las cosas esenciales de la vida. También conduce a la desrealización, que corresponde a no poder sacar el potencial, a vivir frustrado y resentido, y a no lograr unir el personaje interno con el personaje externo.
Cuando la persona trata de salirse del mal y no le alcanzan sus fuerzas, se queda en un punto intermedio “prendiéndole velas a Dios y al diablo” al mismo tiempo, aquí por lo general tiene una recaída en donde el mal ataca a la persona en un caso de esquizofrenia oscura y, en casos extremos, hasta fabrica las circunstancias para matarla físicamente.
Cuál es el Premio que se Lleva el Mal Cuando Gana
Cuando el mal le gana al bien, entonces se lleva la energía, la atención,el tiempo presente, los impulsos, la conciencia, el amor, las buenas amistades, las oportunidades, los buenos hábitos, los potenciales, y hasta el alma y la vida de la persona.
Beneficios del Mal
El mal funciona como “principio de oposición” cuando la persona lo padece y no cuando lo actúa, por eso aquí es absolutamente positivo y necesario, ya que conduce al mejoramiento y a la evolución. Lo que nos ofrece este principio no sólo es adversidad o dificultad, sino que también genera aprendizaje y valoración, a través de la cual la persona se supera y crece interiormente, a eso se debe que en estos casos al mal se le llame técnicamente “maestro oscuro”.
Desde el enfoque del nuevo paradigma, las cosas negativas que nos pasan se conciben como algo necesario que aporta beneficios a quien las vive, por eso tarde o temprano, el mal genera experiencias de muerte-renacimiento que nos transforman positivamente, y nos dejan grandes lecciones de vida, humildad y valoración, al ponernos en situaciones de fragilidad e impotencia.
Cuando todo va mal, es un mecanismo de la evolución para que la persona se mire a sí misma, y así ayudarle a que gire su atención del afuera para el adentro, por lo tanto, la tristeza y la desgracia son las causas de la filosofía y de la introspección, y se convierten en un mecanismo de la vida para obligarnos a tomar decisiones, ya que utilizala muerte como consejera.
Cuando se padece, el mal se convierte en un pagamento o precio que permite el merecimiento, por esta razón, en muchas ocasiones es la antesala de cosas muy buenas.
El mal nos permite tocar la humanidad en las experiencias dolorosas, esto nos conecta con nuestra parte más sensible, y nos hacer ser más compasivos.
Cuando se padece, el mal nos da la oportunidad de darnos cuenta de los defectos propios, para redimirlos y sanarlos, y así salirnos de nuestros patrones mentales negativos y liberarnos de nuestros carceleros, por eso el mal nos trae experiencias de profundo aprendizaje, que no permiten dar grandes saltos evolutivos.
El mal muchas veces se nos presenta como advertencia, para que no nos metamos en caminos peligrosos o que no nos corresponden.
Con respecto a la vocación y la misión de vida, hay que tener en cuenta que el gimnasio para fortalecer los talentos es justamente su opuesto, ya que está lleno de pruebas, adversidades, y aprendizajes en el campo en que la vida nos necesita preparar.
El mal le da equilibrio a la ecuación de la vida, el único problema que existe es cuando se sale de su medida y lo domina todo, por eso es tan importante aprender a identificarlo y darle el lugar que merece.
Si la realidad es un espejo, entonces lo malo que nos pasa no es más que un reflejo del mal que llevamos dentro, de ahí se concluye que el mal es tan necesario, ya que si no existieran las personas malas ni las circunstancias adversas, nos quedaríamos sin en donde reflejar nuestras sombras, y ahí sí que seríamos presas del mal, esto quiere decir que el mal que nos llega desde afuera, es la mejor oportunidad de concientizarnos y sanar nuestros antivalores, patologías y defectos.
Si para eliminar el mal de la humanidad fuera tan sencillo como aislar a todos los malos, la cosa sería hasta fácil, el problema es que la raya que divide el bien del mal pasa justo por la mitad del corazón de cada ser humano, aparte de eso, sin personas malas nos quedaríamos sin en donde reflejar nuestras sombras.
Cómo Afrontar el Mal y los Ciclos Oscuros
En este punto, sirve mucho aplicar las mismas técnicas que ya vimos en “cómo superar las dos caras del mal”.
Primero hay que aprender a identificar el mal en la realidad cotidiana, y luego hay que aprender a hacerle resistencia, con el objetivo de no dejarse vencer por sus intimidaciones y tentaciones. Los ataques que nos da el mal por el lado del miedo, generan los siguientes síntomas: tristeza, depresión, victimismo, mal genio, enojo, rabia, ira, violencia, mentira, pánico, confusión, división, conflicto, guerra, y en general, todo lo que sea antivalor y que tenga baja frecuencia energética.
Los ataques que nos da el mal por el lado de la fantasía, tienen dos grupos de síntomas, el primer grupo se presenta cuando inicia la fantasía, y son los siguientes: sensación de haber cogido el cielo con las manos, tomar la parte por el todo, apego, obsesión y El segundo grupo de síntomas se presenta cuando se termina la fantasía y empieza el padecimiento, que corresponden a los siguientes: adicción, duelo, abstinencia, tristeza, confusión, rabia, depresión, sinsentido, y también los mismos síntomas que genera el miedo.
Cuando se tengan ataques del mal, por medio del pensamiento sugerido o de la emoción sugerida, hay que expresar mentalmente: sé que esto es un ataque del mal, y no creo en todo esto horrible que me están haciendo pensar y sentir, esto no tiene poder sobre mí, ya que creo en Dios, creo en la magia, creo en la vida, y voy a transformar toda esta oscuridad en luz.
Cuando el mal se padece, las dos respuestas incorrectas serían pelear o huir, o sea, sentir enojo (ira, rabia) o tristeza, y la respuesta acertada corresponde a la tercera vía, que es: aceptar, entender, sanar, y manejar correctamente la situación.
Cuando se presentan los problemas y adversidades, uno no se debe entregar al dolor, sino por el contrario, hacerle resistencia consciente con observación, estrategias y acción.
Hay que aprender a disfrutar de los ciclos oscuros así como disfrutamos de los ciclos luminosos, por eso el secreto de la resiliencia, que es la facultad de renacer de las cenizas como el ave Fénix, lo tienen los chamanes, ya que éstos nos enseñan las técnicas para atravesar por los viajes por los submundos, y por las experiencias de muerte-renacimiento en el inconsciente profundo, teniendo conciencia que son la antesala de las grandes claridades y de encender el cuerpo solar, que corresponde a los momentos de iluminación. Las técnicas que ellos utilizan son: no tomar la parte por el todo, teniendo la certeza que ese infierno que se siente eterno es seguro que también pasará, tener fe viva que en la medida de la muerte es la medida del renacimiento, ser capaz de controlar la locura disminuyendo la importancia personal, saber que el momento más oscuro de la noche es justo antes del amanecer, y por último, aplicar las técnicas de aislamiento, aquietamiento, silencio interior y rezo sostenido, que significa redireccionar los pensamientos hacia algo positivo en medio de las experiencias más infernales y aterradoras, para voltear rápido las emociones negativas, buscando subir el ánimo por todos los medios posibles.
Se debe reconocer el matrimonio que se tiene con los demonios de la negatividad, la depresión, el miedo, la ansiedad y la escasez, y saber que este matrimonio es lo que le está causando las enfermedades físicas y las patologías mentales.
Es muy importante tener claridad que todas las emociones de baja frecuencia son las que más nos roban la energía.
Hacer una lista de factores que nos detonen la ansiedad, y tratar de evitarlos o de afrontarlos con técnicas. Y hacer otra lista de cosas y temas que más nos gusten hacer o mirar, para utilizarlas como mecanismos de defensa contra la oscuridad, y enfocarse en ser feliz en el instante presente.
Unas de las cosas más importantes es dejar de quejarse, dedicarle tiempo al autocuidado, y mantener siempre la buena presentación.
Para mantener el buen ánimo y no dejarnos robar la alegría, hay que dejar de pensar y de hablar del pasado, y soltar todo lo que nos estrese.
Cuando tengamos los síntomas de ataques de los demonios, debemos entregárselos a Dios, y reemplazarlos por los ángeles de la fe viva, la confianza y el buen ánimo. Siempre hay que estar preparad@ para el contraataque de los demonios, y no bajar la guardia nunca.
Lo más importante es trabajar en equipo con Dios, sabiendo que si uno hace lo que le corresponde en el presente, Dios hace su parte encargándose del futuro, por eso se debe orar bastante y siempre darle gracias a Dios por la ayuda recibida.
Debemos enfocarnos en lo bonito de la vida, y en la realización de los proyectos que más nos apasionen, para dedicarnos a transitar el camino con corazón.
Es muy aconsejable alejarse de las personas negativas y tratar de evitar las relaciones conflictivas.
Hay que confiar en lugar de dudar y preocuparse, con la conciencia que la fe y la duda no pueden coexistir, y con la seguridad que cuando doy el paso aparece el piso.
Hay que enfocarse en la acción, en lugar de pensar tanto y preocuparse todo el tiempo.
Se debe hacer el compromiso de divorciarse de los demonios y casarse con los ángeles, buscando el propio bien y el de los demás.
Saber afrontar los ciclos oscuros, equivale a saber que hay día y hay noche y cada uno tiene su atributo, todo se resuelve cuando el ser se unifica con el atributo del siclo presente, o sea que el dolor se deriva de pelear con el ritmo y los atributos de los ciclos oscuros. Hay que hacer el trabajo de integrar los diversos siclos en nuestra visión, para poder generar un ritmo armonioso. La noche no pelea con el día, ni el invierno pelea con el verano, todos los ciclos son necesarios y tienen su belleza particular, la clave es saber qué hacer en cada estación, como un árbol que no pelea con ninguna estación, así se le coge el ritmo a todos los siclos naturales.
La clave para manejar la parte negativa de los ciclos vitales, es atravesar con técnicas la cresta descendente de la onda, con el objetivo de minimizar lo maluco, como por ejemplo: utilizar la oración, no tomar la parte por el todo teniendo la certeza que el momento maluco es algo pasajero. Mientras menos fe viva se tiene entonces más dura es la prueba, y cuando mejor relación se tiene con ésta entonces más rápido se va, o hasta deja de aparecer. Aquí la clave es aprender a amar la prueba o al probador, debido a saber la sabiduría que contiene y lo mucho que enseña.
Lo más importante es aprender a identificar los síntomas de los ataques oscuros, adentro, a través del pensamiento sugerido, la emoción sugerida y el deseo sugerido, y afuera, en la realidad negativa y en las relaciones problemáticas, con el objetivo de poder hacerles resistencia a estos demonios cuando lleguen, con todas las técnicas que hemos visto.
Cómo Sanar el Mal en Un@ Mism@
Hay que aprender a identificar el mal en la propia vida, en los defectos, en los problemas o adversidades, en la personalidad y en los hábitos, para poder iniciar el proceso de hacerle resistencia consciente y sanar cada parte afectada, de esta manera se logran trascender los diversos aspectos del Usurpador e integrarlos como principios de vida, para dejar de ser una víctima de éstos, y saber cómo reaccionar de forma adecuada cada vez que aparezcan.
Lo primero es activar el libre albedrío con el manejo de la adversidad y con el manejo de los impulsos, esto constituye la base para empezar a hacerle resistencia a las pruebas y tentaciones del mal, con lo que se inicia el proceso del héroe y la heroína, que culmina con la liberación total del mal, para que surja el ser real y así recuperar la soberanía sobre la vida.
Dejar de tener una transferencia negativa con el mal y empezarlo a llamar con sus nombres técnicos: “maestro oscuro” o “principio de oposición”, para esto ayuda entender que el mal no es malo sino necesario, y que forma parte de la ecuación para que todo sea equilibrado y perfecto, por lo tanto, lo que tenemos que hacer con él no es pelear sino integrarlo, o sea que éste se presenta en nuestra vida para mostrarnos los aspectos enfermos o desestructurados, con el objetivo de aprender a sanarlos y manejarlos.
A la oscuridad se le quita fuerza con diversas técnicas como: respiración consciente, ángeles, cristales, sahumerio, amuletos, talismanes.
Ponerse un escudo energético, envolverse en una luz violeta de protección.
Hacer ejercicio hasta quedar sudando, lo que actúa como una inyección de adrenalina que sube el ánimo y cambia la óptica positivamente.
Activar el libre albedrío, para aprender a no dejarse afectar cuando lleguen los probadores del miedo, la tristeza y el enojo, y para aprender a manejar los impulsos con el objetivo de sanar las adicciones, la pereza, las frustraciones y las insatisfacciones.
Tener aliados espirituales, sentir y visualizar el equipo espiritual, un ejemplo de ello es el arcángel San Miguel, que representa el arquetipo de combatir y triunfar sobre el mal.
Estar unificado en lo luminoso: pensar bonito, hablar bonito, sentir bonito y hacer bonito.
Tener como principio de vida el mantener siempre una frecuencia energética positiva y alta.
Alcanzar la ecuanimidad, que significa mantener un buen estado de ánimo, independiente de las circunstancias externas.
Cualquier tipo de técnica que suba la frecuencia energética y ayude a sentirse bien: la diversión, la buena música, hablar con amigos, comer sano, hacer deporte, cultivar la creatividad, descansar, pasar tiempo en la naturaleza y con nuestras mascotas.
Cuando no se tiene miedo al mal y se presentan situaciones negativas y oscuras, simplemente se les aplica el protocolo para vivir la prueba con conciencia y calma hasta superarla.
Entender que cuando las cosas se ponen difíciles, lo que hay detrás de los pensamientos, las emociones, la realidad o las relaciones, no corresponde a circunstancias normales sino que es una prueba o un ataque del mal, al que hay que hacerle resistencia consciente.
Integrar la neurolingüística positiva permanente, ya queayuda a borrar del lenguaje cotidiano todas las expresiones negativas, así parezcan inofensivas, o así se tengan motivos para decirlas, esta técnica también enseña a agradecer por todo en la vida, y a hacerlo de forma permanente hasta convertirlo en hábito.
Entender que el mal que llega del exterior, no es sino el reflejo y la terapia que la vida manda, para trabajar y sanar los defectos que se tienen de forma inconsciente.
Entender y vivir el mal como un maestro oscuro, como la escuela para aprender lo que no sabemos, la cual se debe integrar como una “herramienta de vida”, para no engancharse cuando se presenten situaciones similares, y de esta manera superar las pruebas.
La impecabilidad o actuar sin ego o importancia personal, es la mejor forma para protegerse del mal, ya que el ego es lo único que genera karma, y si no se tienen karmas pendientes, le queda muy difícil a la oscuridad encontrar por donde entrarle a la persona.
La oración o cualquier tipo de plegaria en la que se tenga verdadera fe.
Aprender a orar: no se debe pedir por lo que se necesita, sino dar gracias por lo contrario a lo que se esté sintiendo. Por ejemplo: no decir “Dios necesito dinero”, sino “gracias Dios mío por la abundancia que me das, por tenerme todo pago siempre, por ponerme a las personas que son en el momento adecuado, por permitirme trabajar en lo que amo, y porque todo me fluye en la vida de la mejor manera”.
Sacar de la intimidad a las personas negativas, tóxicas y oxidantes, procurando mantener con todos buenas relaciones, y buscar rodearse de personas positivas, armónicas, y que tengan una frecuencia energética alta.
Practicar el hobbie, hacer lo que a un@ más le guste.
Practicar rituales espirituales: meditación, oración, tomas de medicina o plantas sagradas, círculos de palabra.
Practicar regresiones o terapias de vidas pasadas, ya que limpian el inconsciente de memorias traumáticas.
Hacer lo que a uno más le guste, para sentirse tan pleno que se viva en realización personal, ya que en este punto la mente entra en una zona que queda fuera del alcance del m A ese tipo de actividades o formas de ser, se les llama de diversas maneras: predilección íntima, camino con corazón, causa de vida, hobbie, lo bailado, la zona, tener flow o estilo, la misión en el mundo.
Darse cuenta de las acciones del mal en la vida cotidiana, inicia un proceso de observación que va creando un impulso contrario al avance de éste, y cuando el impulso de la persona sea más grande que los impulsos que nos manda el mal, esto hace que deje de ser esclava y que quede libre de la prisión, por eso el dicho afirma: “la mejor manera de afrontar el mal es un enérgico avance en sentido del bien”.
Saltar del miedo y la impotencia, hasta llegar al coraje y la acción.
Como el mal ataca por medio de las tentaciones y la complacencia, entonces para enfrentar esto se debe integrar la disciplina desde la mínima expresión funcional y ponerse metas realizables, el objetivo no es terminar rápido sino enamorarse de las nuevas actividades.
No creer en la cantidad de mentiras con las que el mal nos trata de convencer o seducir, sabiendo que éste es el maestro del engaño. Hay que ser más inteligente que el mal para hacerle resistencia y no permitirle su avance.
Cómo el mal se aprovecha de la debilidad y de la soledad para acercarse a la persona, cuando uno se sienta triste, deprimido o abatido, hay que buscar ayuda y rodearse de seres queridos, sabios y luminosos.
Mantenerse de buen ánimo siempre, independiente de las circunstancias, y no dejar avanzar las bajas frecuencias energéticas, por nada del mundo, buscando el autocuidado.
Como el mal trabaja con los instintos básicos manifestados en los siete pecados capitales, cada uno de los cuales se sana con las siete virtudes correspondientes, de la siguiente manera: la pereza se afronta con diligencia, la lujuria con castidad, la gula (complacencia) con templanza, la envidia con gratitud, la ira con paciencia, la soberbia con humildad, y la avaricia (codicia) con humildad.
Aprender a identificar, a trabajar y a sanar la sombra conscientemente, hablando y negociando con ella como si fuera una persona, por ejemplo: ponerle horarios, hacer una reducción paulatina de las dosis, alimentarla sólo después de hacer las obligaciones y deberes, y así por el estilo.
La liberación de la oscuridad es un proceso paulatino, si se deja de alimentar la sombra de forma total e intempestiva, la persona se expone a tener un peligroso síndrome de abstinencia que le puede generar una recaída peor, por eso, no se debe vivir el proceso de sanación por el camino de la fuerza ni empezar con una disciplina estricta, ya que a la razón le queda difícil vencer directamente al instinto desestructurado y desbocado. Este proceso debe hacerse desde la compasión, y de forma gradual pero consistente, ya que como dice el refrán: “vale más la maña que la fuerza”.
El proceso de cambio de personaje o cambio estructural en el gobierno del ser, es una labor muy delicada que debe de estar dirigida por el femenino sagrado, que es quien tiene la sutileza, la dulzura, la compasión y el tacto, para poder tener éxito en este objetivo. Cabe anotar que hay excepciones a la norma, como son las personas a las que les funciona tomar decisiones radicales y son capaces de sostenerlas en el tiempo.
Fragmentar la línea de poder que el mal tiene sobre la totalidad de las acciones, para ir ganándole cortos momentos en donde se vayan realizando pequeños logros que sumen a una misma meta.
Para enfrentar el mal adentro y afuera de nosotros, se deben tener protocolos de resistencia elaborados con antelación, así como lo dice en la biblia: “hay que prepararse a la luz del día y tener montada la estrategia, para implementarla cuando lleguen los ladrones en la oscuridad de la noche”, aquí la clave es cambiar la reacción emocional frente a los impulsos, por una respuesta inteligente preelaborada.
La clave para amar el mal que llega a la vida, es pasar rápido del por qué al para qué, y encontrar las cosas positivas que trae el evento adverso.
Desde el Chamanismo Tolteca, para trascender el ego o importancia personal, y afrontar cualquier tipo de adversidad en la vida, se enseña la técnica del “pinche tirano y los cuatro atributos del ser guerrero”: control, disciplina, refrenamiento, y la habilidad de escoger el momento oportuno. El control es cambiar la reacción instintiva por una respuesta inteligente elaborada con anterioridad. La disciplina es una estrategia que se hace estudiando las fortalezas y debilidades del adversario, en contraste con las fortalezas y debilidades propias, aprovechando la cercanía al adversario cuando éste lo agrede a uno. El refrenamiento es aplicar esa estrategia por un largo período de tiempo, con la certeza que llegará el momento de la resolución. Y la habilidad de escoger el momento oportuno, es cuando uno ya ha cumplido con todos los prerrequisitos, y se desarrolla la estrategia final para conseguir la meta.
Un ejemplo de la actitud correcta que se debe tener para integrar la sombra, es como la de un padre paciente y sabio, educando a su hijo necio, explicándole que si puede jugar pero después de comer y hacer la tarea.
Al mal no se le debe atacar con ira o rabia, ya que esto lo alimenta a él y le hace daño a un@ mism@, por eso si hay que combatirlo pero con conciencia, observación, estrategias, oración y sacrificio, o sea que en lugar de maldecir al mal, se le debe es enviar luz para que se transforme.
Para afrontar los ataque del mal sirven las siguientes técnicas: quitarle el momento de impulso y acción, bloquearle los caminos y los hábitos, entrar en silencio profundo y dejar que la emoción negativa se vaya, mapearlo y tirarle tinta para visibilizarlo incrementa la observación y la conciencia sobre éste, y entender que es un maestro oscuro y una guía indirecta del camino interior ya que nos señala lo que debemos trabajar y sanar.
Hay que practicar la radicalidad luminosa o el pensamiento perfecto, para estar atent@ a frenar el avance de cualquier manifestación de la oscuridad, en el pensamiento, en las emociones, en la realidad y en las relaciones, el objetivo es volverse una fortaleza en donde no se le dé la entrada al mal.
