Saltar al contenido
-
Aceptar el caos del mundo y el cambio de realidad que estamos viviendo, y tratar de entenderlo o de encontrarle el para qué. Darse el permiso de sentir la crisis y vivirla como un momento sagrado. Saber que esta situación es sólo un tránsito y que es algo que también pasará.
-
Mantener la actitud o aplicar diversas estrategias para no dejarse bajar el ánimo por los problemas de la vida. Saber redireccionar el pensamiento hacia cosas positivas en medio de situaciones adversas. Lograr engancharse con una idea o proyecto que encienda el entusiasmo, y se convierta en una pasión generadora de movimiento y sentido.
-
Tener siempre presente que la sanación se gesta desde la organización del hacer, por eso hay que evitar caer en la parálisis del hacer, para lo cual sirve llevar una agenda en donde se apunten todos los pendientes, esto ayuda a la organización mental y a enfocar el hacer.
-
En medio de tantas opiniones encontradas y tanta confusión, lo que más sirve es mirar para adentro, reafirmarse en las convicciones propias, y construir un criterio sólido que sirva de escudo ante las situaciones en las que la mente y las emociones sean retadas, y que permita a la persona alcanzar la ecuanimidad, o sea la parejura de ánimo sin importar lo alocado o lo adverso de las circunstancias.
-
Soltar la rigidez y el control, y aprender el arte de fluir con las circunstancias de manera sabia y efectiva.
-
Dedicarle más tiempo y atención a las cosas esenciales de la vida, como por ejemplo los seres queridos, el autocuidado y realizar los sueños.
-
Diseñar unos hábitos diarios basados en el equilibrio y el bienestar.
-
Poner el orden la casa, el ser y la vida.
-
No descuidar el cuidado del cuerpo, comer bien, dormir bien, y practicar deporte y ejercicio.
-
Pasear, divertirse, descansar, respirar y cambiar de ambiente.
-
Tener o crear unos hábitos espirituales, basados en la oración, meditación, yoga, rituales ancestrales o metodologías psicoespirituales.
-
Tener claro el propósito en la vida, para lo cual ayuda hacer una lista de las cosas o los temas qué más le gusten a uno, y otra lista de las cosas para las cuales lo buscan más a uno, para que de aquí salga un producto o servicio que siga el camino con corazón, la idea es profesionalizar el hobbie y que le paguen a uno por ser feliz haciendo lo que más le guste.
-
Simplificar los haceres o la rutina, y mermarle a la velocidad y al acelere.
-
Aprovechar esta crisis para ir hasta las bases de uno mismo, encontrar cuál es el sentido de la vida y reorganizarse desde cero, para lo cual hay que hacer una lista de los propósitos más importantes, ponerlos en orden de importancia e irlos desarrollando de forma divertida y efectiva.
-
Esta recalibración energética se sana en tres pasos: 1. Estabilizar la mente y las emociones subiendo el ánimo y la frecuencia energética. 2. Enfocar el hacer en el camino con corazón. 3. Conectarse con el espíritu, para que fluya todo de una forma mágica hasta adaptarse a la nueva realidad y empoderarse de la mejor versión de sí mismo.
Autor: Juan David Silva Aguirre.
Terapias para el Cambio
Cita Previa: 312 799 4357 – culturaneuroactiva@gmail.com
www.culturaneuroactiva.com