Cómo Sanar los Niveles de Violencia

 

  1. La Intolerancia y no Respetar la Diferencia se Sanan con la Técnica de Autoprivación con Amor

El objetivo de la técnica de autoprivación con amor, es cambiar el capricho por adaptación y el interés egoísta por entendimiento del otro, por compasión y por servicio, hasta lograr que cuando la diferencia aparezca no genere incomodidad ni rabia. La intolerancia puede manejarse de cuatro formas básicas: Callándola y aplazándola, expresándola en actitudes y actos simbólicos, expresándola con rabia, y sublimándola para sanarla y así poder expresarla sin rabia; los pasos de esta última forma para manejar la intolerancia son los siguientes:

 

Utilice el Displacer como Mecanismo de Alerta

Identifique la intolerancia cuando se presente la sensación de displacer o incomodidad.

 

Ubique la Ofensa

Ubique qué es lo que le choca de la situación o cuál es el punto de desagrado con la otra persona. Por lo general hay tres intolerancias arquetípicas: Frente a la diferencia, frente al error y frente al fracaso.

 

Sublime la Rabia

Exprese el desagrado y la rabia pero a través del arte, el ejercicio o la fantasía, para así liberar el inconsciente de emociones negativas y energías tóxicas, en otras palabras, si está indigestado vomite que eso sana, pero no lo haga en frente de la otra persona.

 

Reconozca sus Defectos en el Otro para que los Sane

Para sanar la intolerancia de raíz, trate de encontrar en usted mismo eso que tanto le choca en el otro. Si le choca algo en una persona es porque se identificó negativamente con algún aspecto de su sombra, eso significa que usted tiene ese mismo problema pero en un contexto en el que no lo ha logrado ver, y por eso la vida le da una oportunidad de resolverlo mandándole un reflejo en la realidad para forzarlo a que lo vea, lo trabaje y lo sane. Para facilitar la aplicación de esta técnica, un ejemplo de ello es una mujer a quien le molesta su jefe porque es muy violento cuando se enoja, ella no se ve reflejada ya que goza de buen genio con todo el mundo, pero al tratar de encontrar esa violencia en ella misma, se da cuenta que la mamá es la única persona que la hace estallar en rabia, y ahí es cuando surge el entendimiento que permite continuar con el proceso de sanación.

 

Esfuércese en Respetar la Diferencia y en Erradicar las Causas de la Intolerancia

No tolerar y no respetar la diferencia es señal de psicorrigidez, soberbia y no saber amar. La psicorrigidez se trabaja aprendiendo el arte de la aceptación por medio de la fe científica con el objetivo de alcanzar adaptabilidad, la soberbia y la petulancia se trabajan introyectando el no por medio de la autoprivación conciente con el objetivo de alcanzar humildad y tolerancia ante la frustración, y la deshumanización y no saber amar se trabajan aprendiendo a dar lo mejor de sí sin esperar nada a cambio y aprendiendo a recibir la sombra del mundo sin dejarse perturbar, con el objetivo de salir del egoísmo y establecer lazos de corazón a corazón.

 

Técnica de la Aceptación

Ante las cosas inminentes de la vida, que se le salen a uno de las manos y lo ponen en situación de impotencia y vulnerabilidad, existen dos actitudes que se pueden tomar, reaccionar explosivamente permitiendo que la emocionalidad negativa se desboque y llegue a extremos como la frustración, el dolor e inclusive la agresividad y la violencia, o la otra opción es la de darse cuenta que cuando es la vida la que manda la adversidad, no queda más que aceptarlo para encontrarle solución a la situación y adaptarse rápido para recuperar la normalidad.

 

Técnica de Autoprivación Conciente

La soberbia y la petulancia son dos factores de riesgo que generan violencia, los cuales se sanan por medios de experiencias de autoprivación conciente, que permitan generar humildad, compasión y tolerancia ante la frustración, hasta alcanzar la meta de convertir en hábitos cotidianos las siguientes herramientas de vida sana: El manejo del no, la responsabilidad con merecimiento, y el respeto y valoración del otro. La autoprivación se hace sobre los aspectos desestructurados o adictivos que estén generando problemáticas, esta autoprivación no debe hacerse como algo traumático, sino con la conciencia de que esta autoprivación es para fortalecer el carácter y adquirir adaptabilidad en el a vida, ya que por regla general “para llegar al yo soy hay que pasar por el no soy”. Lo más difícil de esta privación es lograr salir de la zona de confort, que hacen a la persona presa del facilismo, la pereza y el arribismo.

 

Técnica de Conocer para Amar

No respetar al otro es señal de petulancia, incultura y deshumanización, para lo cual sirve trabajarle a la humildad y a la sensibilización a través del conocimiento de lo opuesto. Las cosas que se aman se conocen a fondo, lo contrario sucede con lo que no se ama que por lo general son cosas que no se conocen, esto significa que el primer paso antes de llegar a enamorarse de algo es conocerlo para así poder identificarse a plenitud, para lo cual hay que superar el principal obstáculo de la importancia personal, que nos hace desconocer la importancia del otro y centrarnos en alimentar la imagen de sí únicamente.

 

Síntomas de Tolerancia

La intolerancia ya sanada, frente a la diferencia se convierte en valoración, frente al error se convierte en compasión, y frente al fracaso se convierte en aceptación.

 

 

  1. El Enojo se Sana con la Técnica de Redireccionar el Pensamiento hacia cosas Positivas

El objetivo que tiene esta técnica es la de neutralizar la emoción negativa que contiene el enojo y la rabia, por medio del redireccionamiento del pensamiento hacia cosas positivas en medio de adversidades y problemas, y de esta manera prevenir la explosión emocional, la agresividad y el daño. Si el enojo se compone de ofensa y de mucha rabia, la clave para sanarlo es tratar cada parte por separado. Los pasos detallados de esta técnica para manejar el enojo terapéuticamente, son los siguientes:

 

Elija Conscientemente la Forma Sana de Manejar el Enojo

El problema que existe con el enojo es que no lo sabemos manifestar correctamente, por eso lo primero es saber que la rabia que sentimos cuando algo no nos gusta o nos ofende, no se debe manifestar directamente por que se generaría un conflicto y una cadena de violencia, ni tampoco se debe reprimir, ya que las emociones negativas que no se sacan se descomponen adentro y se vuelven tóxico para uno mismo, la solución es manejarlo de forma terapéutica, así como aquí se indica.

 

Sane la Rabia por Medio de la Catarsis

Catarsis significa sublimar las emociones negativas a través del arte o de una acción que no perjudique a nadie, para así liberar el inconsciente de las energías tóxicas y de los malos pensamientos. También ayuda el dejar de pensar en el motivo del enojo, que por lo general es una frustración, ofensa o agresión, eso no resuelve nada pero sí alimenta la herida.

 

Sane la Raíz del Enojo

Para sanar la ofensa la clave es entender que la verdadera causa del enojo contra el adversario, radica en que su sombra le toca un temor inconsciente, o le pone en riesgo algo que usted se cree incapaz de reponer o reparar, entonces para sanar el enojo de raíz, trate de encontrar en usted mismo ese algo que tiene en falta y que está protegiendo sin darse cuenta, lo cual generalmente son temores arquetípicos, como a la soledad, a no ser capaz, al rechazo, al abandono, a la pobreza, a la locura, o a la muerte.

 

 

  1. El Odio se Sana con la Técnica de Trabajar la Sombra Propia Reflejada en el Otro

El odio es una emoción que se da debido a una identificación negativa, que tiene una fuerza pasional igual a la del amor pero de manifestación invertida, o sea que es una fuerza que no une sino que separa. Los pasos detallados de la técnica para manejar el odio terapéuticamente, son los siguientes:

 

Clases de Odio

Hay dos tipos o clases de odio, el odio por no soportar la diferencia, y el odio a alguien que a causado daño, ofensas, problemas o amenazas.

 

Cómo Manejar el Odio de Forma Terapéutica

Cualquier tipo de odio se supera cuando se entiende al otro al interior del contexto de su inmadurez emocional, o sea que hay que entender que padecen de patologías psicológicas graves, ya que bajo este contexto es más lógico entender y no juzgar a alguien que cometió una agresión o un crimen porque no estaba en pleno uso de sus facultades mentales, debido a una grave enfermedad emocional (violencia asesina) que a cualquiera le puede dar y que de hecho le esta dando cada vez a más personas. Esta es la causa de la grave crisis de violencia intrafamiliar y de violencia urbana que estamos viviendo, pero como esta es una enfermedad psicoemocional institucionalizada en la población, puede que a algunas personas les quede difícil de entender lo anterior, para lo cual ayuda la siguiente analogía: La mejor actitud que se puede tomar frente a un niño malcriado a quien es muy fácil odiar por lo necio, no está en pelear o en hacer que cambie por la fuerza, ni tampoco está en la indiferencia, sino que lo mejor es perdonar y asumir el precio de su proceso de sanación, ya que si se pelea o se huye no se soluciona el problema sino que se multiplica o se posterga, y cuando silenciosamente se sube el agua al cuello entonces llega la crisis y toca enfrentarlo obligatoriamente, en cambio si se perdona con compasión y se asume el precio del proceso de sanación mutua, no sólo se saca al niño malcriado de su enfermedad o prisión mental, sino que también se saca a los padres del estado de sufrimiento, superando el problema integralmente.

 

Cómo Trabajar la Sombra Propia Reflejada en el Otro

Por lo general el odio aparece cuando alguien le refleja a la persona un defecto que no ha podido reconocer en sí mismo ni sanar por las buenas, entonces la vida le manda esa misma manifestación tóxica pero afuera en otra persona por lo general un ser querido, con el objetivo que a la persona le quede más fácil reconocer su sombra de esa forma, para que se responsabilice de ella, la sane y la aprenda a manejar de forma estructurada y sostenible, para esto lo primero es utilizar el malestar que genera la sombra del otro, como alarma para identificar que detrás de eso se esconde un defecto propio o un temor, o alguna falta que no se pueda reconocer, o una responsabilidad que no se quiera asumir. Luego de que tenga el defecto propio localizado, hay que saber que sanar la sombra propia es la forma más sana y eficaz de solucionar el problema o conflicto con el otro, y así poder que surja un verdadero compromiso y motivación para realizar todo el trabajo necesario que restablezca la salud y el bienestar.

 

 

  1. La Ira se Sana con la Técnica de Irse y Calmarse

El objetivo de la técnica de irse y calmarse, es controlar el impulso inicial y cambiar la reacción instintiva por una respuesta racional diseñada con anterioridad, para así neutralizar la ira, redireccionar la energía negativa, y prevenir gritos y alegatos, los pasos son los siguientes:

 

Identifique la Emoción de Ira cuando Ésta se Presente

El mismo displacer que se siente cuando la situación o la discusión se torna demasiado emocional, es la señal de alerta que le avisa a la conciencia que la ira está presente, por lo tanto lo que sigue es nominarla y prepararse para enfrentarla y sanarla.

 

Sálgase de la Situación Conflictiva

Cuando se esté enojado en medio de una discusión hay que salirse de inmediato de la situación, con la certeza que tratar de solucionar un conflicto con las emociones subidas es inútil y contraproducente, por eso lo más aconsejable es parar la discusión, dejar de hablar con la persona, e irse del sitio lo más cortés posible.

 

Recupere el Buen Ánimo y el Bienestar Emocional

Para este propósito sirve mucho pensar en algo agradable o ponerse a hacer algo que genere calma como por ejemplo escuchar música, hacer yoga, meditar o refugiarse en un espacio de paz; también sirven las siguientes actividades: Comer algo rico, hacer las tareas cotidianas, o desahogarse con un amigo.

 

Practique la Compasión

Construya mecanismos que le ayuden a generar compasión o ponerse en el lugar de la víctima, para que así sea consciente del daño por sí mismo, hasta lograr que le surja la necesidad de pedir perdón, reparar el daño y reparar a la víctima.

 

Prepárese para Afrontar Mejor Situaciones de Riesgo

Prepárese para cuando se presente de nuevo la ofensa, el enojo y la ira, para que aplique el protocolo para manejar estas emociones, con el objetivo de evitar el daño propio y ajeno.

 

Ayude a Otros a Manejar la Ira

Cuando se aplica en otras personas, primero hay que dejar que la persona saque la energía tóxica, tratando que no se haga daño ni le haga daño a los demás, el punto más difícil es no engancharse y permanecer centrado emocionalmente sin permitir que la situación lo afecte a uno. Busque que la persona se calme, y por último cuando ya esté calmada se debe aprovechar para hablar y aprender de la situación, y enseñarle las técnicas para manejar la intolerancia, el enojo, la ira y la agresividad.

 

 

  1. La Agresividad se Sana Aprendiendo a Manejar las Emociones

La agresividad se sana aprendiendo a manejar las emociones y el instinto de defensa, reconociendo y sanando al agresor interno, y llenando la falta que detonó la reacción agresiva. Éstas y otras técnicas para sanar la agresividad se explican a continuación:

 

Qué es la Inmadurez Emocional

Las emociones se manifiestan en las reacciones que tenemos con lo que sucede, por eso las personas inmaduras emocionalmente, frente a las negaciones y adversidades de la vida reaccionan sintiendo frustración y haciendo un escándalo emocional, frente al éxito y la abundancia se desbocan en alegría pasajera, y frente a lo que desean son obsesivos, manipuladores y egoístas, o sea que la inmadurez emocional se da cuando la persona no sabe poner límites a sus reacciones.

 

Forma Incorrecta de Expresar el Enojo

Expresar el enojo en hechos, en público, o en el momento mismo y con rabia, es como firmar una guerra sin darse cuenta, por eso la clave es esperar a que se pase el enojo, y luego si expresar la diferencia pero de una manera calmada y en privado.

 

Hacer catarsis para Expresar las Emociones Negativas de Forma Saludable

El arte de enseñar a manejar las emociones negativas puede compararse con algo que suena grotesco pero es muy funcional para entender este tema, como lo es el vómito, el cual se produce como resultado de una indigestión física, igual que la violencia y las emociones negativas que se producen como resultado de un malestar psicológico, la clave en estos dos casos es nunca reprimir el malestar ni esforzarse por hacerlo desaparecer, ya que esto generaría el efecto de olla a presión y luego explotaría causando estragos. Los tóxicos emocionales como el enojo, la agresividad y el instinto criminal siempre hay que sacarlos o expresarlos, la clave es no hacerlo directamente sobre la persona que los causó, sino redireccionarlos para que salgan, se padezcan, se expresen y así liberar el inconsciente, pero en un contexto en donde no se le haga daño a nadie, en esto consiste la técnica de hacer catarsis. Finalmente, luego de calmarse se debe hablar con la persona que estaba en el papel de oponente, para exponerle el motivo del enojo, buscando llegar a un punto intermedio y así solucionar el problema. La manera para madurar las emociones consiste en aceptar las cosas malucas que la vida trae, en observar y aprender de las explosiones de rabia que se tengan y de sus consecuencias negativas, y en responsabilizarse de cambiar las reacciones emocionales explosivas por respuestas conscientes y saludables hasta convertirlo en un hábito.

 

Cómo Trascender la División y Alcanzar la Unificación

La clave es entender que esta realidad es regida por la ley de la polaridad, que todo lo que existe tiene una parte buena y otra parte inmadura o mala, que no existe nada que sea absolutamente bueno o absolutamente malo, que cuando uno rechaza una parte de algo lo está rechazando en su totalidad, que las cosas no se pueden dividir para quedarse sólo con la parte buena, y por último, entender que los defectos propios y las emociones negativas que salen a poner problema, no son algo malo sino por el contrario algo muy bueno, ya que es la mejor oportunidad que tenemos de responsabilizarnos de nuestra propia sombra, para sanarla y que de esta manera ya no moleste más.

 

Cómo Reconocer al Agresor que Llevamos Interiormente

Dentro de cada quien hay dos personajes, uno que representa la mejor expresión de sí mismo, al que vamos a llamar avatar positivo o genio interior, y otro que representa la peor expresión de sí mismo, al que vamos a llamar avatar negativo o agresor interior, en estos momentos la humanidad está atravesando por una gran crisis de cambio, lo cual funciona como elemento detonante para que muchas personas saquen lo mejor y lo peor de sí, por eso están saliendo a flote muchos avatares positivos que causan movimientos de cambio social, y muchos avatares negativos que causan enfermedades de salud pública como el feminicidio y la violencia intrafamiliar, la situación se parece mucho a una olla llena de granos de maíz que ya alcanzó la temperatura y esto los está haciendo estallar y convertirse en crispetas.

Es tan difícil reconocer al agresor interior, que por lo general ocurre cuando se le empieza a hacer daño a un ser querido en medio de una relación de amor-odio, o cuando la persona misma se ve afectada por las consecuencias negativas de sus actos agresivos, la clave para reconocerlo es que éste se centra en la ofensa y queda cegado por el enojo, y porque el sufrimiento de la víctima lo toma como justicia propia, lo delicado es que en estos momentos los agresores internos de las personas están pasando por una zona de detonación debido a las energías del cambio planetario, y eso se convierte en el origen de la oleada de agresividad y violencia asesina que estamos viviendo. Lo más importante para prevenir esto y darle algún tipo de manejo, es saber que ese personaje violento está ahí dentro de cada persona, y que va a aparecer en cualquier momento que tenga el estímulo indicado, como esto nadie lo está teniendo en cuenta, entonces se convierte en la causa del incremento actual en todas las manifestaciones de violencia, en esa medida es vital aprender a reconocer el perfil del victimario para estar atento en manejarlo adecuadamente cuando éste salga en uno mismo o en otras personas. Aquí ésta la base de la construcción individual y colectiva de la paz, por eso este punto tiene una importancia central.

 

Cómo Activar el Libre Albedrío para Manejar el Agresor Interior

Cada persona debe responsabilizarse de su avatar negativo o agresor interior, y aprenderlo a identificar y manejar adecuadamente cuando salga. Lo primero es reconocer que su avatar negativo está ahí en su interior, junto con su avatar positivo, y aprender a conocer sus personalidades, gustos y comportamientos. Lo segundo es aprender a alimentar el avatar positivo en lugar del negativo, ya que el libre albedrío consiste precisamente en que cada quien elige cual avatar alimentar o a cual avatar ponerle atención. Como la causa de la agresividad está en el acto inconsciente de unirse con el avatar negativo, la solución es volverme conciente y responsable de ese acto, para que cuando aparezca nuevamente el agresor interno uno se diga a sí mismo: “Yo no quiero esas manifestaciones en mi vida, reconozco lo negativo en mí y el dolor que esto causa, por eso prefiero identificarme con mi parte positiva y alimentarla con hechos”, de esta manera es que debemos relacionarnos con el agresor interior, reconociéndolo para darle un manejo y reducir sus manifestaciones a la mínima expresión, con el objetivo que no le haga daño a nadie. La tradición indígena de “caminar por la belleza”, implica justamente la disciplina de alimentar con pensamientos, palabras y acciones, a la parte interior positiva, y en evitar alimentar a la parte interior negativa, sobretodo en contextos de adversidad o enojo, ya que cuando la persona se une su avatar negativo se genera daño y dolor, en cambio cuando se une a su avatar positivo se generan cosas que construyen y armonizan.

 

 

  1. La Violencia Asesina se Sana Aprendiendo a Manejar el Instinto de Defensa

El objetivo de la técnica del manejo del instinto de defensa, es enseñar que el sistema de defensa de una persona no puede estar en manos de su agresor interior, ya que ahí es donde se convierte en instinto criminal y esto detona la violencia asesina, por lo que es de vital importancia que todas las personas que más riesgo tienen de tenerla, como hombres jóvenes, líderes en general, y personas con mucha abundancia, aprendan a identificar su agresor interior para que lo sanen, y también aprendan a manejar su sistema de defensa de una manera saludable, esta técnica se explica a continuación:

 

Qué es el Instinto de Defensa

El instinto de defensa humano es el armamento con el que toda persona fue dotada por la naturaleza con el objetivo de defenderse o de atacar, por lo que se constituye como una herramienta que no es ni buena ni mala, todo depende de la polaridad de la intensión con la que sea usada.

 

Forma Tóxica de Manejar el Instinto de Defensa

Partamos que cuando el instinto de defensa lo usa el agresor interior entonces se convierte en instinto criminal o violencia asesina. Cuando las agresiones del mundo o las frustraciones personales se fusionan con inmadurez emocional, entonces en la persona se detona una reacción emocional desbordada que a su vez activa el instinto criminal, y esto la hace cometer algún acto de agresividad o violencia asesina, los cuales son los niveles más altos de violencia, que están regidos por el arquetipo del hombre increíble.

 

Manejo Saludable del Instinto de Defensa

Cuando el armamento del instinto de defensa, compuesto de venenos emocionales que van desde ira hasta violencia asesina, lo usa el avatar positivo o el genio interior entonces toma el nombre de sistema de defensa, ya que la intensión es defenderse de algún peligro que amenaza la vida, pero si los usa el avatar negativo o agresor interior entonces estas armas toman el nombre de instinto criminal, ya que la intensión es atacar por algún disgusto o frustración.  El elemento que determina cuál personaje es el que domina el acceso a estos armamentos de guerra, es justamente el nivel de madurez emocional en el que se encuentre cada persona, es por eso que si las armas se ponen en manos del agresor interior, entonces el instinto de defensa se convierte en instinto criminal, y cuando las armas se usan para atacar debido a la inmadurez emocional de la persona, esta es la causa de las principales manifestaciones de violencia, pero si por el contrario las armas se usan para defenderse significa que la persona es madura emocionalmente y que son propiedad del avatar positivo, por ello las usa con maestría sólo en las situaciones que lo ameritan como por ejemplo defender la vida, eso significa que únicamente ese perfil de personas están libres de la enfermedad de la violencia, el resto de la población padece de violencia en algún nivel, ya sea de forma potencial o manifiesta.

 

Cómo Funciona el Arquetipo del Hombre Increíble

El arquetipo que está detrás de la violencia asesina es el arquetipo del hombre increíble, el cual se puede distinguir por tres comunes denominador que presenta en sus diversas manifestaciones, el primero es que avisa antes de aparecer con un acelere en el pulso y en la respiración, el segundo es que una vez afuera nubla la conciencia yóica y eso le da total control sobre las acciones que van desde ira hasta violencia asesina, el tercero es que se siente lo más sólido del mundo pero puede cambiar en un instante en el que se pasa la rabia y la persona vuelve a la conciencia normal. O sea que quienes tienen este arquetipo padecen de una especie de doble personalidad agresiva que sale en los momentos de temor o frustración, y que tiene el potencial de hacer mucho daño físico y psicológico, principalmente a sus seres queridos.

 

Cómo Sanar el Instinto de Defensa

En tiempos antiguos la agresividad como armamento bélico, también era manejada positivamente por los guerreros, los cazadores y los luchadores deportivos, pero en la actualidad un hombre común sólo necesita este instinto para defenderse en situaciones de peligro, la idea es que cada persona se responsabilice de su avatar negativo, y lo aprenda a identificar y manejar adecuadamente para que cuando salga no use el instinto de defensa ya convertido en violencia asesina. El criterio de uso para manejar de forma saludable este instinto, es no sacarlo en los momentos de temor o frustración sino dejarlo sólo para los momentos de peligro, pero para aplicar esta manera ideal de manejar el instinto de defensa, primero hay que hacerle un proceso de sanación o rehabilitación que consiste en: Reconocer el agresor interno, estar perjudicado con sus acciones negativas, querer de verdad cambiar la situación, conocer los contextos de riesgo y los elementos detonantes con el objetivo de evitarlos, y cuando el enojo se presenta, controlar la reacción emocional explosiva y cambiarla por una respuesta saludable premeditada, parar la discusión e irse del sitio de una forma diplomática, expresar la agresividad de forma privada en un contexto en donde no se le haga daño a nadie, utilizar elementos relajantes o técnicas que permitan retornar a la calma, hablar nuevamente con la persona para expresarle las causas del enojo, escuchar su versión de la situación, y buscar un punto intermedio para llegar a un común acuerdo y logar así una solución saludable para ambas parte.

 

 

Artículo extraído del libro:

“Manual de Paz Personal”.

Autor: Juan David Silva Aguirre.

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