Los Dos Modos Cognitivos 

Si la realidad cotidiana se divide en dos lados, entonces la cognición está equipada naturalmente con dos modos cognitivos o enfoques perceptuales, a esto se debe que el cerebro sea una torre de control doble desde donde el observador determina el manejo que haga sobre ambos lados de la Realidad. Los dos lados del cerebro corresponden a cada uno de los hemisferios cerebrales, los cuales son la base física de los dos modos cognitivos, que se especializan en la captación de cada lado de la Realidad por separado, el Hemisferio Izquierdo utiliza el Modo Cognitivo Físico para captar y moverse en la Realidad Física, y el Hemisferio Derecho utiliza el Modo Cognitivo Espiritual para captar y moverse en la Realidad Espiritual; veamos un poco más sobre de los modos cognitivos:

 

• Modo Cognitivo Físico: Cuenta con los Sentidos Externos y por eso se especializa en la percepción y manejo de la Realidad Física, en los pueblos aborígenes este modo cognitivo es llamado Tiempo Profano o Realidad Ordinaria, y en la Psicología se le conoce como estado de vigilia o consciente.
• Modo Cognitivo Espiritual: Cuenta con los Sentidos Internos y por eso se especializa en la percepción y manejo de la Realidad Espiritual o Energética, a este modo los aborígenes lo llaman el Tiempo Sagrado o Tiempo de Ensueño (Dream Time), y en Psicología se le conoce como estados de trance, estados alterados de consciencia o inconsciente.

 

Base Cerebral de los Modos Cognitivos

Los hemisferios cerebrales sólo son la base de los dos modos cognitivos, ya que cada modo cognitivo está involucrado con otras partes del cerebro. La recepción de todos los estímulos que entran por los sentidos ocurre de la siguiente manera: “El estimulo sensorial llega directamente al Tálamo en el Cerebro, desde el cual parten dos señales o impulsos nerviosos (de naturaleza eléctrica y química), la primer señal es más rápida y se dirige a la Amígdala, el centro de las Emociones, la segunda señal es más lenta y se dirige hacia la Corteza Cerebral, el centro del Pensamiento, o sea que la primera señal (impulso nervioso) va acompañada de una segunda señal exactamente igual, que ayuda a preparar a la persona, en caso de necesitar una reacción automática frente a cualquier estímulo presente”.

En la recepción de estímulos sensoriales, el impulso nervioso que va del Tálamo a la Amígdala alimenta al Modo Cognitivo Espiritual, y el impulso nervioso que va del Tálamo a la Corteza Cerebral alimenta al Modo Cognitivo Físico. Otras partes del cerebro involucradas con la actividad del Modo Cognitivo Físico son, los lóbulos frontales y parietales, la circunvolución frontal inferior y la corteza parietal inferior. Otras partes del cerebro involucradas con la actividad del Modo Cognitivo Espiritual son las siguientes: Las neuronas espejo, el cuerpo calloso, el sistema límbico, el sistema endocrino, los lóbulos temporales, el cerebro primitivo y el hipotálamo.

 

Los Sentidos de cada Modo Cognitivo

Cada modo cognitivo cuenta con su propio grupo de sentidos especializados, que utilizan para captar y decodificar por separado la información contenida en cada uno de los lados de la Realidad, estos dos grupos de sentidos son los siguientes:

• Sentidos Externos: Son las ventanas que tiene el Modo Cognitivo Físico para captar los estímulos provenientes de la Realidad Física: gusto (boca), visión (ojos), tacto (manos-piel), olfato (nariz) y oído (orejas), los cuales guardan una relación directa a cada uno de los Sentidos Internos, como se verá a continuación.
• Sentidos Internos: Son las ventanas que tiene el Modo Cognitivo Espiritual para captar los estímulos provenientes de la Realidad Espiritual. Tanto el Hemisferio Derecho como el Modo Cognitivo Espiritual y los Sentidos Internos, tienen funcionamiento autónomo y por ello permanecen siempre están presentes a nivel estructural, pero la dominancia del hemisferio izquierdo sobre el derecho, junto con la desactivación del Modo Cognitivo Espiritual, hacen que los Sentidos Internos sean inaccesibles a la consciencia y al Yo, quedando reducidos a su mínima expresión, así: lo que era Telepatía queda reducido a sólo Pensamiento (boca-hablar), lo que era Ensoñación se reduce a sólo Imaginación (ojos-observar), lo que era la Lectura del Campo Energético queda reducido a sólo Sentir (manos-tocar), lo que era Sabiduría Organísmica se reduce a sólo Intuición (nariz-oler), y lo que era la útil capacidad de Canalizar queda en simple Inspiración (orejas-escuchar). Si bien los Sentidos Externos son cinco básicos, los Sentidos Internos o Habilidades Mentales superan ampliamente esa cifra, por eso es muy importante tener en cuenta que los Sentidos Internos aquí citados son sólo los más básicos o superficiales, ya que en lo profundo de la mente existen unos sentidos o habilidades mentales propias de una película de ciencia ficción.

 

 

Artículo extraído del libro:

“Neuromisticismo y Conexión Trascendente”.

Autor: Juan David Silva Aguirre.

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