Personas Neuroactivas y Sistema Evolutivo Humano

Personas Neuroactivas
Las personas neuroactivas se conocen con el nombre de personas índigo o cristal, por lo general estas son personas que sobresalen del común de la gente, los índigo por que son líderes, rebeldes, auténticos, hiperactivos e intensos, y los cristal por ser raros, solitarios, profundos y espirituales. Como estas personas marchan a una velocidad diferente a la del mundo, entonces no encajan con la sociedad y les toca pasar solas las pruebas de este proceso, esto hace que su reto sea encontrar su propia forma de ganarse la vida y estar en el mundo, pero a tientas y por fuera de todos los resguardos sociales. Por otro lado, estas personas están destinadas a cumplir un papel protagónico con respecto al cambio social y la renovación planetaria, por esto es que son la base de la Cultura Emergente, a esto se debe su innata rebeldía, sensibilidad y creatividad, por lo tanto son quienes primero pasan por el proceso de sufrir la crisis del cambio, y por eso mismo son los llamados a preparar el terreno para que este cambio se dé en la colectividad de manera más armónica y con la menor fricción posible.

Qué es la Neuroactivación
A nivel cerebral nuestra sociedad está compuesta por personas con una característica especial: su hemisferio izquierdo es dominante con respecto al derecho, esto quiere decir que, en lo que respecta a su actividad conciente, el ser humano actual, de los dos modos cognitivos con los que está dotado para darse cuenta la realidad, funciona solamente con el modo cognitivo físico (conciente) y el modo cognitivo espiritual (inconsciente) lo tiene apagado o reducido a su mínima expresión. La Neuroactivación es un fenómeno natural y colectivo, que consiste en que a muchas personas se les está activando de manera espontánea el modo cognitivo espiritual (inconsciente) junto con sus propiedades y funciones. Es importante tener en cuenta que este fenómeno neuropsicológico no es cosa de unas pocas personas sino que afecta cada vez a más gente y abarca a la humanidad en general, esto se debe a que es causado por el cambio de polaridad magnética de la Tierra y por el cambio en nuestro ADN, lo que conduce a que demos un salto en la escala evolutiva, debido a que se activa de manera involuntaria nuestro hemisferio cerebral derecho y su correspondiente modo cognitivo, con lo que se empieza a liberar más del 90% del potencial cerebral, representado en los poderes básicos y superiores de la mente, lo cual genera efectos tanto positivos como negativos, que terminarán siendo la causa de un gran cambio humano, social y cultural.

Objetivos y Riesgos de la Neuroactivación
El proceso de neuroactivación tiene por destino permitir la integración de ambos hemisferios cerebrales, y así lograr que se libere el potencial contenido en nuestras mentes, para que podamos manejar el mundo espiritual con la misma destreza que manejamos el mundo físico. El problema es que esta activación neuropsicológica ocurre sin que la persona sepa las duras pruebas que le esperan, y sin que esté preparada para afrontar todas las consecuencias mentales, laborales y sociales que este cambio mental implica, con el agravante que la sociedad y la ciencia aún no entienden esta transformación psicológica colectiva, lo que dificulta que las personas que atraviesan por esto reciban una ayuda efectiva, y esto eleva el número de afectados por las patologías neuroactivas, como: estrés, problemas de aprendizaje y de comportamiento, drogadicción, hiperactividad, trastorno bipolar, depresión, déficit de atención, explosividad emocional, violencia, deserción escolar y laboral.

Sistema Evolutivo Humano
Este sistema es el programa evolutivo arquetípico que recorre nuestra alma en el curso de varias vidas, normalmente una persona está en la misma etapa toda la vida, pero debido al cambio de paradigma y a la neuroactivación, ahora se está dando un salto colectivo de etapa, e inclusive hay personas que recorren el proceso completo en una sola vida. Este programa evolutivo tiene su base física en los dos hemisferios cerebrales y en sus correspondientes modos cognitivos (conciente e inconsciente), por eso es que según el punto en que cada persona se encuentre, esto determina su evolución mental o interior, determina el perfil de su personalidad, y señala su nivel de conciencia.

Etapas Principales del Sistema Evolutivo
El recorrido completo que realiza una persona de principio a fin del sistema evolutivo humano, tiene cuatro etapas principales (neuronormal, índigo, cristal, arcoíris), y cuatro etapas intermedias (preíndigo, precristal, prearcoíris y arcoíris total), y cada etapa tiene unas características arquetípicas que son comunes a todas las personas que se encuentren en esa etapa. El común denominador de las etapas es que todas tienen su propia necesidad o instinto que satisfacer, y su prueba que superar, y su habilidad que aprender. La Etapa Neuronormal es regida por el instinto, que permite sobrevivir apartir de la adaptación al entorno inmediato o sistema social, aquí la persona desarrolla sólo la parte básica del modo cognitivo conciente. La Etapa Índigo es regida por la razón, que permite alcanzar la maestría en el manejo de la realidad física, aquí la persona desarrolla a plenitud el modo cognitivo conciente (hemisferio izquierdo). La Etapa Cristal es regida por la emoción, que permite alcanzar la maestría en el manejo de la realidad espiritual, aquí la persona desarrolla a plenitud el modo cognitivo inconsciente (hemisferio derecho). La Etapa Arcoíris es regida por la conciencia, que permite alcanzar la maestría en el manejo de ambas realidades, aquí la persona desarrolla a plenitud los dos modos cognitivos (ambos hemisferios).

Funciones de éste Sistema
La síntesis sobre cómo funciona este sistema, es que cada una de las etapas tiene unas necesidades básicas que cada individuo experimenta como un instinto específico, para el cual hay dos tipos de satisfactores, los satisfactores terapéuticos generan en las personas estados de estructuración, los cuales les permiten experimentar las características positivas de la personalidad y de la realidad, como por ejemplo lo saludable, terapéutico, positivo, conveniente, equilibrado y sostenible; y los satisfactores tóxicos generan en las personas estados de desestructuración, los cuales les permiten experimentar las características negativas de la personalidad y de la realidad, como por ejemplo: lo patológico, tóxico, negativo, no conveniente, desequilibrado y no sostenible. O sea que según el manejo que se le de a las necesidades neuroactivas se crean dos vías para recorrer este proceso evolutivo, la vía desestructurada corresponde a los modos de vida del viejo paradigma, y la vía estructurada corresponde a los modos de vida del nuevo paradigma, cabe anotar que cada modo de vida tiene unas características específicas que se manifiestan tanto en la realidad externa (experiencias) como en la realidad interna (personalidad). Para estar en el lado estructurado de cada etapa se requiere aplicar la técnica de satisfacer las necesidades básicas de esa etapa por la vía de los satisfactores terapéuticos, y para estar en el lado desestructurado de cada etapa sólo se requiere desconocer la técnica, esto significa que el desconocimiento de la técnica es lo que está haciendo que las personas se pasen cada vez más en para el lado desestructurado del sistema evolutivo humano, lo cual se manifiesta en crisis personales y caos social.

Juan David Silva
Director de Cultura Neuroactiva